El templo profano de San Mateu es Ses Casetes, donde el peregrino celebra la buena mesa. Marga le ha dado un toque coqueto y floral, y Vicente lleva su propio azafrán a la cocina. El resultado es gozoso oasis, baluarte corsario, refugio sabroso de los hartos del timo de fusión estándar que invade comercialmente la isla como una razzia berberisca. Y debo confesar que el arroz de matanzas fue de antología. Lo hicieron a mi gusto, sin mentiroso colorante pero con afrodisiaco azafrán, y el vino corría como un maná, alentando la buena conversación mientras sonaba la música de una lluvia bendita.
San Mateo
También en Opinión
- Daniel Esteve, sobre la presunta estafadora de alquileres de Ibiza: «Muchos pagáis alquileres altos por culpa de personajes como ella»
- Impresionante aurora boreal en Ibiza
- Multas de 30.000 euros en la nueva ley que limitará la entrada de vehículos a Ibiza
- Crítico un motorista tras un grave accidente en Santa Eularia
- Multazos de 1.500 euros para quien beba alcohol en las calles de Sant Antoni
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.