Isabel Echarri

Como homenaje a estos queridos amigos envío este extracto de mis memorias. Girando hacia la derecha por la PM-820, hacia Sant Ferran, a 142 m de la casilla del peón caminero y a unos 200 m. del club de tenis, está la casa de los queridos amigos Diego Etchéverry e Isabel Echarri Muñagorri, dos artistas vascos, él francés y ella de Bera o Vera de Navarra, que vinieron a Formentera en 1962 y compraron esta casa. Los conocí en las Ranas en 1971 a través de Ulla Takas, cuando el negocio era de Pierre Lapèze y Valérie Jequier, que arrendaron por una temporada a un francés, de nombre Daniel, a Andrés Morán de Asturias y a Juan Ramón de la Cruz Valero. Recuerdo que di lecciones de matemáticas en verano de 1978 a su hija Colombe, que siguió los pasos artísticos de su madre. Con estas clases consiguió aprobar.

En 1991, se hizo una fiesta con amigos en mi casa de Es Cap, yo toqué el contrabajo y los gemelos Bruce y Toni Gartell, con sus respectivas corneta y violín. Al terminar la fiesta se quedaron más rato Isabel y Diego. Diego se puso al piano y yo al contrabajo, a interpretar una jam session, una sublime improvisación marcada por unas primeras notas en pizzicato que toqué con el contrabajo.

Otra noche vinieron a cenar Diego, Isabel y su hija Colombe. La mesa estaba preparada en la terraza del patio interior donde estaba el grill. Susanne cocinó una pierna de cordero al horno que colocó en una bandeja sobre la mesa. Mientras estábamos sentados alrededor de ella dispuestos a comer, por una razón que no recordamos tuvimos que salir de allí y entrar en la casa. Cuando regresamos, la pierna de cordero había desaparecido. Nos pusimos a buscarla en la oscuridad del patio y la llevaba el perro Felipe en la boca, dispuesto a darle buena cuenta. Eso ocurrió en un breve tiempo. Por suerte se pudo recuperar y luego comerla, con comentarios y humor sobre lo sucedido.

En el mes de septiembre de 1991 hicimos otra fiesta con cena, con varios amigos incluyendo a Isabel Echarri, Diego Etcheverry y Colombe antes de regresar a París y al terminar bailamos con música del tocadiscos. Durante ella, Susanne bailó con Diego y yo con Colombe. Colombe murió en noviembre del año 1991 en París, un drama para su familia. Conservamos una colección de escritos de Colombe, en un libro blanco, que nos dio Isabel. Isabelle y Diego, tras morir Colombe, trajeron sus restos a Formentera y la enterraron en el cementerio municipal.

En julio de 2014, Isabel expuso su obra en el espacio Micus, en la que dominaba el color blanco y me dijo que Diego estaba con Alzheimer.

Susanne y yo entramos a Can Micus con gran dificultad por el estrecho camino desde «Can Fornet», desviándose a la izquierda de la carretera de Jesús a Cala Llonga. Vimos el espacio y las blancas obras de Isabel. La obra arquitectónica de Micus de esta galería sorprende por la limpieza de espacios e iluminación natural. Estuvimos cenando con ellos fuera de la galería. Conocimos al médico Ricardo Corachán, amigo de Formentera y a Carolina Escandell Ferrer, directora de la galería de Sa Nostra. Saliendo de Can Micus, por la carretera que va de Cala Llonga a Jesús, vinieron con nuestro coche Isabel, Diego, Inés y Manu y les dejamos a las 23 en el puerto para regresar a Formentera. Inés, otra de sus hijas y su marido Manu o Manuel Ferrara, trabajaban en el vestuario de óperas en la ópera Garnier de París, donde cantaba Fréderich Vassar, hijo de Jacques Le Maître, que vivía en el nº 29 de la rue de Mogador.

Desde entonces fui a visitarlos cuando iba a Formentera a ver a mi familia. Isabel y Diego tienen una especial relación con el dramaturgo y poeta Fernando Arrabal Terán. Fernando a nivel político comentó que cuando un gobierno defiende la aplicación de una norma, por «razones de estado», en realidad eran «razones de establo». Isabel a sus 91 años en 2020 aún trabajaba en Formentera. Ha hecho grabados, escenografía, como para la ópera Carmen de Bizet en Pekín, objetos de libros y varias exposiciones tanto en Francia como en Ibiza y Formentera y esculturas, dominando el blanco en las últimas exposiciones. Me explicaba que, en Pekín estuvieron unos cuatro meses y tuvieron que cambiar todos los colores de los decorados de la ópera ya que en China el sentido del color blanco está asociado a la muerte y el rojo a augurios o buena suerte. Estaba detrás del envío de un caballo de papel blanco en una caja de 1,20 m. de altura al MAC de Eivissa.

Isabel de 92 años y Diego de 88 años en 2021 vivían en Formentera y no han regresado a París, porque su estado estaba bastante deteriorado, atendidos por tres auxiliares que cuidaban completamente de ellos. Diego falleció en Can Misses el 2 de abril de 2022 y fue enterrado en el cementerio de Formentera.