Empiezo a pensar que, por alguna extraña razón, nuestro admirado alcalde Ruiz siente algún tipo de placer cada vez que caen cuatro gotas sobre la ciudad. Sabe que eso supondrá, sí o sí, que todo acabará lleno de mojones de todo tipo y color, toallas, tampones, compresas y varios cadáveres de ratas… Y, aun sabiéndolo, no hace absolutamente nada para evitarlo. Mucho carril bici, mucho lloro en actos sociales, mucho pin de la dichosa Agenda 2030, pero ni una sola acción encaminada a separar la red de pluviales y fecales para evitar que durante demasiados días al año sea la mierda la protagonista de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Opinión
El circuito del truño
También en Opinión
- Multazo de casi medio millón por tener un local con cafetería, centro de yoga y guardería
- Serpientes en Ibiza: «Es posible que en 10 o 20 años sí podamos afrontar un programa para eliminarlas»
- Desalojan el asentamiento ilegal en el antiguo Hotel Rustic de Ibiza
- Los terrenos de Sa Joveria acogen a decenas de chabolas
- Dos familias y dos personas del macropoblado del Rustic desalojado en Ibiza son atendidas por los servicios sociales
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
asi RAFA tiene la vista hacia el futuro hasta el ..mucho pin de la dichosa Agenda( 2030),,, Sánchez el plan de igualdad con estrategia EFECTIVA hasta el 2026,, ya están asegurando SUS sillones,,, bien 👍,, simpre será beneficio para que no comen NUECES.