La medida de presión tomada de forma unilateral por el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Eivissa, Aitor Morrás (Unidas Podemos), y que supuso romper el área de prestación conjunta que venía aplicando el sector del taxi sin ningún tipo de regulación ni control, propició la rápida reacción del conseller de Movilidad, Javier Torres, quien se comprometió a tener listo un acuerdo antes de la inminente temporada turística. Después de varias reuniones con las asociaciones de taxistas y los concejales de cada municipio, las administraciones han alcanzado un acuerdo positivo. Que haya un 15 % de taxis de guardia en el municipio que le otorgó la correspondiente licencia; que el taxímetro deje de contar cada vez que el vehículo supere los 100 kilómetros por hora; que los taxis del municipio tengan prioridad a la hora de recibir un servicio recibido a través de un operador; que los taxistas del municipio tengan preferencia en las paradas; y que los conductores vayan uniformados son medidas acertadas que responden al espíritu de un servicio público que, recordemos, prestan empresas privadas a través de una concesión administrativa.
Editorial
Una regulación necesaria para el taxi
20/02/20 4:01
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