El Consell de Govern aprobó ayer la emergencia de las obras del emisario de Talamanca. En concreto, el Ejecutivo ha solicitado a Abaqua que declare de emergencias las obras, lo que supuestamente va a recortar los plazos administrativos. Se trata, en principio, de una buena noticia para los vecinos y empresarios de Talamanca, hartos de contaminaciones y roturas del emisario. Las previsiones del Govern es que la ejecución tenga un plazo de entre nueve y doce meses y las obras podrían estar listas en el verano de 2017. La mejor noticia es que el emisario de Talamanca ya no estará en Talamanca. Es decir, el conducto saldrá por es Botafoc. El polémico conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, considera que está justificada la emergencia por los riesgos de salud, socioeconómicos y ambientales.

Demasiados trámites. El emisario de Talamanca es otro ejemplo de la lentitud que suele intoxicar la labor de las instituciones. En este mismo ejemplar se pueden informar que la sustitución del emisario, cuya rotura obligó el pasado verano a cerrar en varias ocasiones la playa de Talamanca, ha tenido una tramitación de siete años. Los problemas del emisario se añaden a las deficiencias de una depuradora vieja y obsoleta, totalmente desfasada para el incremento de la población que ha registrado Eivissa en la última década. Si se cumplen los planes del Govern, sin duda, habrá que aplaudir la velocidad en la tramitación, una celeridad que hasta hace una semana era negada por la propia Conselleria de Medi Ambient cuando los vecinos de Talamanca volvieron a quejarse.

Acuerdo en plena campaña. La aprobación de la emergencia del emisario se ha producido en plena campaña electoral. No es un dato baladí. Porque después de siete años de tramitación ya es casualidad que la medida se impulse cuando apenas quedan nueve días para las próximas elecciones, en la que precisamente los socialistas corren el serio riesgo de perder el segundo diputado, que correspondería a la ibicenca Sofía Hernanz. No se trata de ser malpensados, pero la aprobación ahora de la declaración de emergencia (la euforia socialista ayer en las redes sociales era total y absoluta) tiene muchos tintes electorales. Para más inri, el próximo lunes se desplazará hasta Eivissa la presidenta del Govern, Francina Armengol, para reunirse con los vecinos. De pronto, han llegado las prisas con Talamanca, pero nos alegramos.