El anuncio hecho por el equipo del gobierno del Ayuntamiento de Vila de iniciar la construcción de un muro de cemento de 2,5 metros de altura en el perímetro de la UA-27 del barrio de Sa Penya, que con 150 metros de longitud rodee el bloque expropiado que se ubica entre las calles Alt y Retir, es objeto de controversia. El impacto visual de esta pared, que costará 27.000 euros y será de hormigón para impedir que sea derribado, pues requeriría de maquinaria pesada, es innegable y como es lógico ante una actuación municipal tan agresiva, hace que muchos se cuestionen la procedencia de hacer algo así y si acaso no hay alternativas para impedir que las viviendas ahora vacías, puedan volver a ser ocupadas ilegalmente. Además, las calles afectadas son estrechas y con el levantamiento de este muro, aun lo serán más.
EDITORIAL
La seguridad en Sa Penya
Eivissa15/05/16 0:00
También en Opinión
- Multazo de casi medio millón por tener un local con cafetería, centro de yoga y guardería
- El Bar San Juan conserva su esencia a través de los siglos
- Denuncian un intento de okupación en una vivienda de Cap Martinet
- La orgía de 7.000 personas en Viña rock pincha y se queda en nada
- El Club Náutico Ibiza arría la bandera
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.