El anuncio hecho por el equipo del gobierno del Ayuntamiento de Vila de iniciar la construcción de un muro de cemento de 2,5 metros de altura en el perímetro de la UA-27 del barrio de Sa Penya, que con 150 metros de longitud rodee el bloque expropiado que se ubica entre las calles Alt y Retir, es objeto de controversia. El impacto visual de esta pared, que costará 27.000 euros y será de hormigón para impedir que sea derribado, pues requeriría de maquinaria pesada, es innegable y como es lógico ante una actuación municipal tan agresiva, hace que muchos se cuestionen la procedencia de hacer algo así y si acaso no hay alternativas para impedir que las viviendas ahora vacías, puedan volver a ser ocupadas ilegalmente. Además, las calles afectadas son estrechas y con el levantamiento de este muro, aun lo serán más.

Dudas. El PP ha planteado sus dudas al respecto y pide que se estudien medidas alternativas. El consistorio sostiene que esta medida no es improvisada y que forma parte de un abanico de posibilidades que se estudió y que dada la reiteración de los intentos de acceso a las viviendas, busca solucionarlo de una vez por todas hasta que se puedan empezar las obras de rehabilitación, cosa que aún tardará.

Problemas. El problema del barrio de Sa Penya es también un problema de seguridad. Por ello la presencia policial ha de ser constante por parte de la Policía Nacional y de la Policía Local porque esa es una forma de que la autoridad y sus agentes se hagan presentes en unas calles de las que un día desaparecieron, dando paso a la ley del más fuerte, donde cada cual se cree con derecho a hacer lo que le venga en gana porque el barrio es suyo, desde trapichear con drogas, hasta ocupar viviendas que no son de su propiedad, conectarse ilegalmente a las acometidas de luz y agua o arrojar basuras donde les plazca con total impunidad. La construcción del muro, si finalmente sigue adelante y se materializa, será ejemplo de que otras medidas menos contundentes no han dado resultado y demostrará que pese a ello, el consistorio continúa firme en su determinación por transformar este histórico enclave de Vila.