La noche electoral fue aciaga para los intereses del PP, salvo en algunos municipios como Santa Eulària, Sant Joan y Sant Antoni, donde previsiblemente mantendrán los gobiernos municipales gracias a unos candidatos que han sabido afrontar una legislatura difícil con mucha cintura política. Lo mismo ha ocurrido en Sant Josep con el socialista Josep Marí, que repite como el candidato más votado y, con toda seguridad, recuperará la Alcaldía. En Vila se producirá un más que previsible pacto de izquierdas y Rafel Ruiz se convertirá en el nuevo alcalde, pese a los intentos de Virginia Marí de remontar una situación realmente difícil.

El Consell vuelve a la izquierda. Vicent Serra ha conseguido un resultado bastante meritorio respecto a otros candidatos, pero de poco le servirá para mantener el poder. En el Consell es más que previsible un pacto de izquierdas entre el PSOE que lidera Vicent Torres y los dirigentes de Podemos. Ahora solo falta que alcancen un acuerdo de investidura. Es destacable también la victoria inapelable de Jaume Ferrer en Formentera, con una mayoría más amplia que la lograda hace cuatro años.

Bauzá como problema. Aunque en Eivissa los resultados no han sido buenos para el PP, peor han sido en Mallorca, donde Bauzá ha vivido en las urnas un descalabro sin precedentes con la pérdida de nueve escaños respecto a las anteriores elecciones. Su empecinamiento en mantener un conflicto educativo durante casi toda la legislatura y los graves errores de comunicación le han pasado factura. A no ser que la izquierda no se ponga de acuerdo, Bauzá se convertirá en el jefe de la oposición, si es que el PP no le obliga a dimitir antes.

La hora de los pactos. Ahora llega el momento de alcanzar acuerdos y pactos que hagan sostenibles los gobiernos en los que no ha habido mayoría absoluta. En el Parlament es previsiblemente un nuevo pacto de izquierda, si bien habrá que ver si la lidera el PSOE. No será nada fácil alcanzar un acuerdo y todo es posible.