Un electricista que trabajó desde 1994 hasta 2021 en una empresa fue despedido de forma disciplinaria por haber consumido cerveza con alcohol en reiteradas ocasiones durante la jornada laboral.
Considerado «improcedente» el despido de un electricista que habría consumido varias cervezas en horario laboral
El trabajador recurrió la primera sentencia alegando que sus capacidades no se vieron mermadas a la hora de trabajar
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2 comentarios
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A ver si no tienen pruebas de ello pues toca readmitir o bueno la indemnización, pero ai hubiera pruebas le hubieran dado la patada como si nada, al margen si estaba capacitado o no, no puedes beber trabajando, ni estar bebido, aunque fuera antes de la jornada, este se ha librado porque ahora no tendrían ninguna prueba de ello.
Vaya con las cervecitas... Esta mas que demostrado que con muy poco alcohol ya se afecta tanto la conducción como la capacidad de trabajar. Mientras la sociedad siga pensando que es muy normal pegarse un par de copas y salir a conducir o subirse a una escalera, habrá mas accidentes de los que debería, de hecho en esas circunstancias no los consideraría "accidentes".. sino negligencia.