Antonio Márquez y su compañía presentarán el 10 de julio en el hipódromo de Sant Rafel el espectáculo «Preludio, zapateado y boda flamenca».

El próximo 10 de julio el hipódromo de Sant Antoni acogerá la actuación de Antonio Márquez y su compañía con su premiado espectáculo «Preludio, zapateado y boda flamenca». El alcalde del municipio, José Sala, explicó ayer en la presentación de la actuación que «era un compromiso recíproco, para este gran artista de prestigio internacional y para el Ayuntamiento, hacer posible que pueda presentarse en el municipio con toda su compañía». Sala añadió que ello había sido posible gracias a la colaboración económica del Consell, con quien compartirán los elevados gastos que conlleva traer a la isla un espectáculo de estas características. La obra también contará con la participación de la bailaora ibicenca Rocío Osuna. El precio de la entrada será de diez euros para mayores de 14 años y de 5 euros para menores de esta edad.

«Preludio, zapateado y boda flamenca» es un trabajo con una fuerte carga nostálgica. El personaje central del espectáculo (Antonio Márquez) expresa la soledad en la que se encuentra en una tierra alejada de sus raíces y anhela la vuelta a su país. Por fin se encuentra con sus paisanos en España y descubre un aluvión de sentimientos en el decurso de una fiesta donde conoce a la joven de la que se enamora, dando pie a una serie e cuadros en los que se suceden distintos palos flamencos, como rondeñas, alegrías, tientos, tangos, soleás y bulerías. La obra culmina con la boda de los protagonistas enmarcada en una serie de celebraciones festivas que se expresan en los distintos cuadros que se van encadenando hasta el desenlace final.

La coreografía es del propio Antonio Márquez más Matilde Coral y Currillo; el colorista y espectacular vestuario es obra de Pedro Moreno, y la música original está firmada por Diego Franco, que ha buscado contrastes entre el flamenco más puro y melodías de un lirismo casi romántico, especialmente en el solo de zapateado del director y protagonista. La obra es también un homenaje al recuerdo del bailaor «El Mimbre», recientemente fallecido, a quien Márquez dedica un espectáculo que ya recibido varios destacados premios nacionales e internacionales.

Antonio Márquez (Sevilla, 1963) se traslada a Eivissa con su familia a los 12 años, iniciando sus estudios de danza en Sant Antonio con María Martín y Paco Torres. En 1981 fija su residencia en Madrid y al año siguiente se incorpora al Ballet Nacional de España, primero como solista y más tarde como primer bailarín. A partir de entonces, el ascenso y la valoración crítica de Márquez ha seguido una trayectoria de éxitos y reconocimientos en todos los trabajos que realizó en compañías y ballets de dirección ajena.