Catalina Sureda, Miquel Mateu y Teresa Pérez-Jofre, ante el cuadro de Rafa Forteza.

El Museu Es Baluard de Palma ha recibido esta semana las obras cedidas por el Govern que completarán la colección del centro. El acto de entrega contó con la presencia de Catalina Sureda, directora general de Cultura; Miquel Mateu, director general de Patrimoni, y Teresa Pérez-Jofre, directora de Es Baluard. Los tres firmaron el documento en el que se cede por dos años 21 obras de autores isleños y la serie «Mallorca» de Joan Miró.

La serie «Mallorca» de Miró se expuso en 1973 en la sala Pelaires. Miró la realizó ex profeso para la ocasión y para apoyar a la galería, que se había inaugurado cuatro años antes y que, en 1970, acogió el primer montaje del pintor en Mallorca. Se trata de nueve aguafuertes sobre papel de 70,5 x 86,5 centímetros cada pieza. Hasta el momento, se encontraban en las instalaciones de las conselleries de Educació i Cultura; Economia, Hisenda i Innovació; Salut i Consum; Agricultura i Pesca; Turisme; Interior, Presidència y en el Consejo Consultivo. La serie o bien «integrará el conjunto dedicado a Miró» o bien «contará con un espacio propio», comentó Pilar Ribal, directora artística del Museu Es Baluard.

La petición de cesión de las piezas partió de la Fundació Es Baluard, quien transmitió la demanda a la Conselleria d'Educació i Cultura, quien, a su vez, hizo llegar la propuesta a la Conselleria d'Hisenda i Pressuposts. Esta última se encargó, finalmente, de la tramitación. «El principal objetivo de esta entrega es promover la cultura a través del sostenimiento, la conservación, la exposición y la promoción del Museu d'Art Modern i Contemporani», aseguró Sureda. Además, servirá «para acercar a los ciudadanos unas obras que, de otra manera, permanecerían escondidas».

El resto de la cesión está compuesto por «autores isleños de generaciones recientes con un prestigio importante» más «artistas consagrados que llevan muchos años relacionados con Mallorca», según Pérez-Jofre. Todas las obras estaban ubicadas en diferentes dependencias, desde la fonoteca hasta el Arxiu del Regne de Mallorca o la Casa de Cultura de Palma.