El IB-Salut arranca todos los motores con la su intención de reducir las listas de espera y cierra un acuerdo con las clínicas privadas a través del cual, a partir de noviembre, se derivarán a un mínimo de 900 pacientes al mes para una primera consulta con el especialista. La novedad, han explicado desde el Servei, es que una vez se derive al paciente, la clínica se encargará del ciclo completo de su visita, es decir, si se necesitan pruebas diagnósticas o más consultas, se seguirán haciendo en la misma clínica para facilitar las cosas en un tratamiento global.
Salut derivará un mínimo de 900 pacientes al mes a la privada para reducir las listas de espera
El 8,24 % de los enfermos no se presentan a su consulta hospitalaria
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