Cristiano Ronaldo, tendido sobre el césped del Bernabéu; el portugués falló un penalti decisivo. | Reuters - SERGIO PEREZ

REAL MADRID 2

BAYERN MÚNICH 1

REAL MADRID: Casillas (¬¬); Arbeloa (¬¬), Pepe (¬¬), Sergio Ramos (¬¬), Marcelo (¬¬); Khedira (¬), Xabi Alonso (¬¬); Di María (¬), Özil (¬), Cristiano Ronaldo (¬¬) y Benzema (¬¬).

Cambios: Kaká (¬) por Di María,Higuaín (¬) por Benzema y Granero (¬) por Özil.

BAYERN MÚNICH: Neuer (¬¬); Lahm (¬¬), Boateng (¬¬), Badstuber (¬), Alaba (¬¬); Luiz Gustavo (¬¬), Schweinsteiger (¬¬); Robben (¬¬), Kroos (¬¬), Ribery (¬¬) y Mario Gómez (¬).

Cambios: Müller (¬) por Ribery.

Árbitro: Viktor Kassai (HUN). Amonestó a Pepe, Arbeloa y Granero por el Real Madrid y a Alaba, Robben, Luiz Gustavo y Badstuber por el Bayern.

Goles: 1-0, minuto 6, Cristiano Ronaldo, de penalti.2-0, minuto 14, Cristiano Ronaldo.2-1,minuto 27, Robben, de penalti.

Penaltis: 0-1: Alaba; 0-1: Cristiano, para Neuer; 0-2: Mario Gómez; 0-2: Kaká, para Neuer; 0-2: Kroos, para Casillas; 1-2: Xabi Alonso; 1-2: Lahm, para Casillas; 1-2: Sergio Ramos, alto. 1-3:Schweinsteiger.

El Bayern se llevó en la tanda de penaltis el sueño de la ‘décima’ Copa de Europa del madridismo, tras un duelo épico convertido en clásico europeo en el que el conjunto alemán demostró porque es la bestia negra de un Real Madrid, que tras ganar 2-1 con doblete de Cristiano Ronaldo, acabó llorando por el fallo en los penaltis del portugués, Kaká y Ramos.

Era la primera vez en la historia del estadio Santiago Bernabéu que un partido de la ‘Champions’ acababa en tanda de penaltis. El madridismo agarrado a la figura de su santo, San Casillas, y desolado cuando las dos paradas de su capitán, que igualaban la tanda, acabaron en nada con el disparo a las nubes de Sergio Ramos.

Degustando la euforia de asestar un golpe definitivo a la Liga en el Camp Nou, saltó el Real Madrid al campo. Empujado por un ambiente que invitaba al miedo escénico. Su salida en tromba se encontraba con una primera ocasión de Khedira, tras internada de Di María que detuvo un nervioso Neuer.

El Bayern intentaba frenar la avalancha con faltas tácticas. Lo que menos esperaba ocurrió. Un disparo de Di María lo rechazó Alaba con la mano desde el suelo. Penalti. Era el momento de Cristiano Ronaldo. Engañó a Neuer con el cuerpo. Gol.

Pero al Bayern le sobró personalidad. Supo levantarse. El sistema de ayudas del Madrid comenzó a fallar. Con Arbeloa y Marcelo centrados en Ribery y Robben, la entrada de jugadores de segunda línea no tuvo marcaje. Robben, con todo a favor, perdonó un gol cantado. Poco después Mario Gómez enganchaba su primer latigazo que sacó Iker como pudo y Khedira fue providencial rebañando el esférico a Ribery.

El castigo no pudo ser más duro para el conjunto alemán. A la siguiente acción el Real Madrid explotaba su pegada. Una transición rápida. La visión de Özil y el remate ajustado de Cristiano. Efectividad pura.

Dos goles de ventaja y el ambiente a su favor. El Madrid aceleraba rumbo a Múnich hasta que reculó, buscó el contragolpe y renunció a la posesión. Pepe derribó con claridad a Mario Gómez, que ganó la posición a los centrales. Robben no fallaba en su vuelta a la que fue su casa. La eliminatoria estaba igualada. El Real Madrid había desaparecido del campo.

En la segunda mitad, en la máxima tensión, Gómez tuvo en sus pies la eliminatoria, pero un mal control le condenó. Los dos equipos se fueron a una prórroga en la que los blancos tiraron de casta y propusieron más que su rival.

No hubo ocasiones y el partido finalizó con el Bernabéu coreando el nombre de Iker. En manos del portero que tanto ha dado. Ocurrió lo inesperado. Falló Cristiano, falló Kaká y Casillas levantó a su equipo con sus paradas a Kroos y Lahm. Ramos apostó por la potencia y fallo y Schweinsteiger puso la guinda.