El primer once de Onésimo presentó como novedad la titularidad de Cedric en detrimento de Obolskii. Además, apostó por dos extremos puros como Soko, que regresó así al once, y Suleiman, con Gallar de mediapunta. Por lo demás, nada nuevo y la presencia de Argüelles en el lateral izquierdo ante la ausencia de Javi Jiménez por sanción.
El nuevo míster anunció a su llegada que quiere un equipo que sepa manejar el partido, que tenga la pelota y presione arriba. Varias de esas peticiones se pudieron ver durante la primera parte. También, todo sea dicho, ayudó a ello el filial blanco, que en defensa metía una línea de cinco atrás y que se dedicaba más a jugar al contraataque que a crear juego.
La primera ocasión del encuentro la tuvo el cuadro local al cuarto de hora de juego. Suleiman recibió en profundidad de Gallar, se metió entre dos contrarios y lanzó un chut al palo corto que e portero despejó a córner. Poco después, un pase de la muerte de Unai Medina se paseó por el área sin encontrar rematador.
La Udé achuchaba en busca del gol ante un Castilla timorato y defensivo que, con todo, rozó el tanto en un disparo de Álvaro desde fuera del área que se marchó lamiendo el palo en el ecuador de este primer periodo. No fue más que un espejismo, porque los celestes eran los que dominaban el juego y se asomaban más al área rival. Gallar tuvo dos ocasiones en los últimos minutos, una en un disparo desde fuera del área y otra en un cabezazo que se marchó alto, llegándose al descanso con el mismo marcador del inicio.
La segunda parte comenzó con un ritmo inferior al de la primera. Las sensaciones no eran las mismas que las de antes y el partido perdió bastante intensidad y chispa. La batalla física empezó a imperar en el campo y las ocasiones de gol brillaban por su ausencia.
Para colmo, Soko cayó lesionado en el minuto 58. Onésimo, visto lo visto, aprovechó para introducir tres cambios en la misma ventana. Joseda, Rubén Díez y Olabe entraron por Argüelles, Soko y Tienza. También Raúl González Blanco movió su banquillo en ese instante introduciendo a Palacios por David González.
La primera aproximación de peligro tras la reanudación tuvo que esperar hasta el minuto 66, en un remate mordido a la media vuelta de Cedric que el portero atrapó sin problemas. Onésimo tomó la decisión de jugar con dos puntas. Retiró del campo a Suleiman para ubicar a Obolskii arriba junto a Cedric.
El Castilla dio el susto en el minuto 70 en un ataque por la izquierda que acabó con un pase lateral que no encontró rematador por poco. La réplica la dio Cedric con un disparo que rechazó el portero.
Arroyo apuntaló el ataque local en el minuto 82 sustituyendo a Eugeni. Ya no quedaba más arsenal ofensivo en el banquillo, pero ni por esas consiguió mejorar su rendimiento la Udé.
El partido llegó a su fin sin goles. El dicho de 'entrenador nuevo, victoria segura' no se cumplió en Can Misses. Toca mejorar.
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