Jordi Grimau ha anunciado este miércoles el punto y final a su carrera como jugador de baloncesto. El catalán dejará las pistas a los 40 años una vez termine el playoff de ascenso a LEB Oro. En la rueda de prensa en la que estuvo acompañado de su familia, amigos, patrocinadores y la plantilla y miembros del club Grimau, que se ha emocionado en varios momentos, ha explicado que es una decisión meditada desde el inicio de temporada y que el Sant Antoni es el equipo de su carrera con el que más se ha sentido identificado.

«Quería anunciar oficialmente que estos serán mis últimos partidos como jugador profesional. Espero que sean cinco. Cierro un etapa dentro del baloncesto profesional y quería hacerlo oficial. Aprovecho también para comunicar que mi relación con el club continúa. Seguiré vinculado al club como director deportivo y ayudando en la gerencia. Así que nada termina aquí. Es un punto y seguido dentro de mi etapa en el CB Sant Antoni». Así comenzó Jordi Grimau su rueda de prensa de despedida.
El camino que empecé siguiendo el sueño de mis hermanos y mi familia, desde pequeñito a los cuatro en la cantera del Barsa hasta la temporada 2001 que debuté en el filial, me ha llevado 22 años después hasta este momento. 22 años después me lleva a poder despedirme de gente muy querido en el pueblo, que siento como mío, y el que será para siempre el club de mi vida», continuó.

"Seguiré vinculado al club como director deportivo"

«Me despido, no sin dudas, nunca hay un buen momento para esto, pero feliz de poder cumplir uno de mis deseos y preocupaciones que es retirarme estando a un nivel competitivo y siendo útil. No quería correr el riesgo de que el físico me obligase a tomar la decisión. Las piernas empiezan a ir un poquito menos, pero la ilusión y las ganas siguen intactas. Esta lucha es la que me ha llevado hasta aquí, la perseverancia que aprendí en mi casa, que me ha llevado a ser profesional sin ser de los más buenos, ni de los más altos, ni de los más fuertes, ni de los más talentosas. Esa perseverancia que caracteriza a mi familia es la que me ha llevado aquí. No tengo muchos títulos de los que presumir, pero creo que este será el mayor título que me voy llevar. Poder transmitir a mis niños que luchando no siempre se gana, pero siempre acaba surgiendo una oportunidad y eres respetado. Creo que eso está por encima de los títulos», añadió.

Antes de responder las preguntas de la prensa, Grimau tuvo palabras de agradecimiento. Empezó por su familia, sus padres, sus hermanos. "Se acaba la saga de los Grimau, pero creo que ahora seremos un poco leyenda. Como dice mi hermano Sergi, ahora que vengan tres hermanos y lo superen". También tuvo palabras para su mujer y sus hijos. Para el club, los colaboradores y sus amigos. Unos agradecimientos que terminó con un juego de palabras: «Ahora sí, Grimaout».

"Ahora sí, Grimaout"

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Luego, en el turno de preguntas, reconoció que fueron sus hijos los que lo animaron a seguir: «El año pasado sí vi que aún yendo justo, en honor a la verdad, que podía dar un poquito más. No voy a mentir, esto se ha alargado por los niños. Si no, hace cuatro años esto se hubiese acabado. Entre ellos y el amor y la pasión que hemos ido adquiriendo con el proyecto lo ha ido alargando. Tenía claro desde el principio que este tenía que ser el último año, pero siempre se duda. Quería parar en un momento en el que estoy bien. Es un pequeño regalo que me hago a mí mismo, el decidir cuándo parar. Aún así ya no daba para mucho más».

Al ser cuestionado por qué se queda de su etapa en la isla, apuntó: «Creo que transciende un poco de lo deportivo. Muchos estabais aquí cuando hace cuatro años íbamos a jugar a Blanca Dona en pleno covid con 30 personas en la grada, que se preguntaban que quiénes éramos. Hacíamos gracia a mucha gente, pena a otros… y en cuatro años se ha convertido en poder organizar un evento, que espero que este sábado reúna a 1.300 o 1.400 personas. Creo que era algo impensable para la isla, para el baloncesto y para nosotros mismos. Sabíamos que era algo que iba a ocurrir, pero ha ocurrido muy rápido. Así que me quedo de este crecimiento brutal, de esos dos o tres sponsors del primer año a los casi 100 que tenemos este año».

"El baloncesto ha sido mi vida entera"

Grimau también dijo que el baloncesto para él es «una vida». «No he hecho otra cosa que tener la fortuna de vivir del baloncesto desde que soy adulto. Cuando era adolescente ya invertí muchas horas y me perdí mucha parte de la adolescencia para poder ser profesional; y cuando era pequeño ya lo vivía en casa. El baloncesto me ha dado una vida, unos valores, una educación… me ha permitido ser un vehículo para ser un ejemplo para mis hijos. El baloncesto ha sido mi vida entera», concluyó.

Por último, el jugador descartó que este anuncio pueda suponer algo negativo de cara al playoff. Explicó que los compañeros lo saben desde el inicio de temporada y que ya les dijo que no debía ser ningún drama, ni nada especial. Del mismo modo aseguró que si no se consiguiese el objetivo de pasar de ronda tampoco "pasa nada". "La vida va más allá de un partido de baloncesto", sentenció.

A lo largo de su extensa trayectoria, Grimau defendió los colores del Barcelona, Monzón, Lleida, Gijón, Gandía, Tarragona, Baskonia, Cantabria Lobos, Manresa, Murcia, Valladolid, Gipuzkoa, Estudiantes y Palencia. Un largo camino que tiene su final en Ibiza.