Imagen de uno de los entrenamientos de fútbol femenino que impulsó el Formentera hace más de un año. | SD Formentera

El éxito de la selección femenina y su visita a Ibiza para celebrar su victoria en el Mundial de fútbol ha provocado que en el seno del Formentera se hiciera una reflexión. Un pensamiento que han publicado en sus redes sociales: «Se nos cae el alma a los pies cuando vemos que Ibiza y Formentera son capaces de invitar a las campeonas de las selección española y a venir de vacaciones, pero no tenemos una liga que permita a las chicas jugar a fútbol. Queda mucha faena por hacer». Desde el club señalaron que con estas palabras no pretenden menospreciar a la selección femenina, y sí hacer ver que en las Pitiusas no se están haciendo las cosas bien con el fútbol femenino.

Isidor Torres, directivo del club rojinegro, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera: «En Formentera y en Ibiza tenemos un reto pendiente que es que cuando las chicas acaban de jugar en categoría cadete –antes es mixto–, tienen que dejar el fútbol. Lo tienen que dejar porque no somos capaces de darles una liga».

En ese sentido, continuó: «Yo siento que lo que se ha visto en los últimos años del boom del fútbol femenino, más los mensajes que nos llegan directamente de algunas chicas que tienen ganas… Creo que la demanda existe, pero no estamos dando respuesta a esta demanda. Nosotros no culpamos a nadie y nos sentimos parte de este reto no resuelto».

«Queríamos reflejar esta incongruencia sin desmerecer para nada el mérito de las jugadoras que han conseguido un Mundial que nos ha hecho vibrar a todos. Pero si somos capaces de organizar partidos internacionales de fútbol femenino, traer tanta gente a Can Misses, organizar rúas de celebración, también deberíamos ser capaces de darles a nuestras chicas la oportunidad de jugar. Eso es lo importante y si nosotros podemos colaborar un poco en que se hable de esto para ver si esta misma temporada se puede organizar algo, pues mejor», puntualizó Torres.

Liga balear

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Cabe recordar que hasta hace un par de temporadas había un equipo ibicenco en la liga balear de fútbol. El Atlético Jesús estuvo muchos años y después fue el Sant Jordi, pero la mayoría de estas jugadoras apartaron el fútbol y se enrolaron en equipos de fútbol sala. Los continuos viajes a Mallorca para tener que jugar cada dos semanas fueron el principal problema y lo que acabó enterrando el fútbol en las Pitiusas.

Por eso, desde el Formentera piden una liga pitiusa, aunque sea de pocos equipos y que poco a poco vaya creciendo. Y ya una vez que esté en marcha, que los equipos más fuertes puedan ascender a la liga balear, al igual que ocurre con el fútbol masculino y la liga regional.

«Lo que ha hecho el fútbol sala está perfecto y es un deporte maravilloso, pero también hay que darle oportunidad a las chicas que quieren jugar al fútbol, nosotros proponemos que se haga una liga para mayores de 14 años y que se apunten todas aquellas jugadoras que quieras», señaló el directivo rojinegro.

Además, recordó que hace un año y medio en Formentera intentaron crear un equipo femenino y se juntaron unas 40 jugadoras para entrenar, pero que ante la falta de partidos se fueron desencantando. «Tiene que haber una competición porque es lo que te motiva para seguir entrenando, que sean pocos equipos y se haga una liguilla de más vueltas. Entre todos tenemos que encontrar una solución», explicó Torres, que ve inviable que un proyecto nuevo empiece a competir directamente la Liga Balear: «Eso sería pasar de 0 a 200. Vamos a empezar por dónde hay que empezar. Ir a la Liga Balear en el corto plazo es algo que para nosotros no puede ser».

Por último, Torres quiso incidir en que todo el fútbol pitiuso es parte del problema, incluido el Formentera. «Nosotros no decimos esto en plan, si por nosotros fuese, estaría solucionado. No. Nosotros también somos parte del reto pendiente. A nosotros nos da pena no poder dar solución a estas chicas. No sólo fue lo del Mundial lo que nos ha hecho escribir la publicación, también hemos visto como Nora Costa, una chica de Formentera, se ha ido al Mislata porque aquí no tiene dónde jugar. No es la primera y como club nos sabe mal».