Buena parte de la plantilla del Inter Ibiza fue recibida ayer en el Consell d’Eivissa por Salva Losa y Javi Bonet a modo de felicitación por su ascenso.

El salto a Tercera División que ha dado el Inter Ibiza esconde detrás un periodo de constante insistencia y trabajo en busca de su meta. Carlos Fourcade, presidente del club y entrenador del primer equipo, llevaba años peleando por este sueño. En 2014 fundó el club y, siete después, puede presumir de haber conseguido su primer objetivo.

El argentino no creó un equipo en Regional para jugar por jugar. «Siempre he dicho que para entrenar o jugar con los amigos me voy los jueves a ses Figueretes. Siempre intento jugar por algo. Uno deja atrás tiempo para su familia, dinero y también tiene dolores de cabeza como para que esto fuese entre amigos. Siempre intenté hacer algo más», explicó.
El míster, que dejará su faceta de directivo para centrarse exclusivamente en la faceta técnica, comentó que esas ganas por subir de categoría le llevaron a hacer las cosas, en ocasiones, «con algo de precipitación o ansiedad». «Sin embargo, a la larga, creo que se hicieron bien. Siempre teníamos un coco a la hora de intentar ascender. Este año era la Penya Independent», continuó.

En menos de dos meses, el Inter Ibiza fue capaz de remontar una importante cantidad de puntos. La clave del título estuvo «en el average particular», según Fourcade, así como en el hecho de «nunca bajar los brazos».

El conjunto gualdiazul se caracteriza especialmente por estar repleto de argentinos. Hasta 15 ha tenido este curso, varios de ellos fichados por el propio míster procedentes de su país. Entre ellos destaca la figura de Emiliano Armenteros, con experiencia en Segunda División y que tuvo un paso reciente por la UD Ibiza en la categoría de bronce del fútbol español. Cesare Barbati, que ha cumplido 100 partidos en Regional con los interistas, y Matías di Gregorio son otros de los baluartes de un equipo en el que también han ofrecido un buen rendimiento el ibicenco Adri Cardona y el argentino Tomás Rojo, entre otros.
Fourcade es consciente de que el nivel de la Tercera División requiere un plantel de mayor nivel si quiere evitar el indeseado retorno a Regional. Por eso, la meta ahora es «reestructurar el club y profesionalizarlo». A nivel deportivo, habrá cambios en una plantilla que intentará reforzar con jugadores que sepan lo que es actuar en la competición balear. Eso sí, el presupuesto no es precisamente alto y esperará hasta última hora para pescar en el mercado.

Con la base del curso recién finalizado y las nuevas incorporaciones, el Inter Ibiza perseguirá «la permanencia, pero sin renunciar a nada». El club gualdiazul ya ha demostrado lo que es capaz de hacer a base de insistencia, la misma que le ha hecho mejorar un puesto en cada uno de los últimos años. Finalizó cuarto, tercero, segundo y, ahora, primero entre las campañas 2017-18 y 2020-21. Es el ascenso de la insistencia.