Manu Molina, en el centro, posa con la camiseta de la UD Ibiza junto a Amadeo Salvo (izquierda) y Fe rnando Soriano (derecha). | Daniel Espinosa

Manu Molina, el último en aterrizar por ahora en la UD Ibiza, se decantó por el equipo celeste «por el proyecto y la ambición del club de poder estar en una categoría superior». «Estoy convencidísimo de que todo va a salir bien y por eso vine aquí. Tengo ganas de otros retos en el futuro y esperemos que sean con el Ibiza», expuso durante su presentación este miércoles en el hotel OD Talamanca.

El centrocampista, que tiene 29 años y llega procedente de la Balompédica Linense, donde marcó tres goles en 28 partidos la campaña anterior, dejó claro que las aspiraciones son máximas, pero también que hay que ir paso a paso: «El club tiene la mentalidad esa de que tiene que ser un equipo profesional, pero paso a paso. Siempre que venimos a un club como el Ibiza, con el proyecto que tiene, queremos aspirar a lo máximo, por eso esa exigencia que tenemos los futbolistas es buena y me gusta. A mí los retos me gustan y este es un reto importante. Esto tiene que ir poco a poco, pero es verdad que tenemos esa exigencia de que es un proyecto que tiene que estar en la Liga de Fútbol Profesional».

Sobre sus condiciones de juego, dijo: «Soy un futbolista al que le gusta tener el balón, asociarse con los compañeros y, cuando las cosas van mal, nunca me escondo. Lo voy a dar todo para demostrar mi fútbol aquí en el Ibiza y llevarlo lo más alto posible».

Sobre la competencia en la medular, donde Javi Lara, Miguel Núñez y Javi Pérez formaron el trivote titular el curso pasado, indicó: «A mí me gusta la competencia. Eso es bueno porque te hace mejor futbolista. Yo me acostumbro rápido a los clubes. Me meto rápido en el grupo. No tengo ningún problema y voy a demostrar lo que soy. Después, el míster decide quién juega y quién no. Yo voy a dar lo má-ximo dentro del campo y el míster decidirá. Estoy convencido de que con trabajo, trabajo y trabajo, como siempre digo, se llega a buen puerto».