Cristina Morell sigue atenta el juego en la pista momentos antes de debutar con el Puchi. Foto: TONI ESCOBAR

Acaba de llegar a la isla y ya parece que se siente como en su propia casa. Cristina Morell (05-10-1986), nueva jugadora del Puchi, debutó ayer brillantemente luciendo el dorsal 19 en la elástica del conjunto que entrena el técnico Noel Cardona. Al poco de saltar a la cancha, esta ala de 1,75 metros de altura, que llega tras jugar la pasada campaña en el Canyamelar Valencia en División de Honor Femenina, puso de manifiesto rápidamente toda la calidad que atesora y la experiencia que puede ofrecer a su nuevo equipo. Además, se ganó de inmediato el cariño de los aficionados gracias a una soberbia actuación en su estreno sobre el parqué de Santa Eulària.

—¿Qué sensaciones puede destacar de su debut con el Puchi?
—Estoy muy contenta por la manera en que han ido las cosas estos días desde que llegué a Ibiza. A pesar de que todo ha sido muy precipitado, la verdad es que me he encontrado muy a gusto jugando con el equipo porque todas mis compañeras me lo han puesto muy fácil. Estoy muy satisfecha de este debut en casa con una victoria y de haber podido ayudar a conseguirla.

—¿Por qué se ha decidido a venir a jugar con el Puchi?
—Bueno, lo cierto es que me encontraba sin equipo. Noel se puso en contacto conmigo y me ofreció la posibilidad de incorporarme a la plantilla. Conozco a jugadoras que han estado aquí en el Puchi, como Raquel Bejarano y Patri Cañavera, que me han hablado muy bien de este club, y me dijeron que aquí iba a estar genial. Y la verdad es que en los pocos días que llevo en la isla me he dado cuenta de que tenían razón. La decisión ha sido, por lo tanto, muy fácil de tomar.

—¿Qué es lo que puede aportar con su juego al Puchi en la cancha?
—Mi intención a la hora de venir es sumar al equipo un poquito de mi experiencia y ofrecer en la pista lo que mejor sé hacer, ya sean lanzamientos exteriores, mucho trabajo en defensa o todo aquello con lo que pueda ayudar a mejorar al equipo.

—¿Cómo explica este cambio de categoría en su trayectoria deportiva para acabar jugando en una liga inferior?
—He estado parada algún tiempo y la verdad es que tampoco he notado muchas diferencias a la hora de jugar entre una categoría y otra. Jugando como juegan mis actuales compañeras, que es con mucho físico y con mucha intensidad en la cancha, tampoco creo que me sea complicado.

—¿Ese tiempo que comenta que ha estado sin jugar fue debido a que estaba lesionada?
—No. Yo estaba jugando antes en Valencia, pero me fui a mi casa por motivos personales y desde entonces estaba sin equipo.

—¿Piensa en la posibilidad de vivir y disfrutar un ascenso con el Puchi a finales de esta temporada?
—Bueno, no lo sé. Lo mejor es ir poquito a poco y trabajar a tope hasta el final. Habrá que ver cómo nos va en la segunda vuelta de la competición. Lo más importante ahora mismo es seguir sumando victorias en todos los partidos que podamos y cuando llegue el momento ya veremos en qué circunstancias nos encontramos y cuáles son nuestras posibilidades a la hora de tratar de luchar por conseguir ese ascenso. Sinceramente, claro que me gustaría conseguirlo.