«Por experiencia y por nivel físico y mental llegamos en un gran momento». Con estas palabras define Cristina Ferrer las sensaciones con las que afrontan las representantes ibicencas el Campeonato del Mundo absoluto de karate que se celebra la próxima semana en Bremen. A pesar de su ambición, se trata de la primera participación de Cristina en una cita mundialista. No oculta su estado de «nervios» antes de un campeonato de tal envergadura, pero admite que viaja «confiada, fuerte y segura» a la conquista «del podio» en la categoría kumite, dentro del peso de menos de 55 kilogramos. «Ése es siempre mi objetivo», aclara la karateca ibicenca afincada en Menorca, donde dirige el gimnasio Spirit Alaior.

Si Ferrer afronta el Mundial con la ilusión del debutante, su compañera Irene Colomar lo hace con la responsabilidad de ser una de las favoritas a la medalla de oro en el cuadro de menos de 61 kilogramos.

La de Sant Antoni atesora cuatro medallas en Mundiales absolutos, con tres platas por equipos (2006, 2008 y 2010) y un bronce individual (2010). «Llevo muchos mundiales a la espalda y estoy en un buen momento. Siempre lo he dicho, pero este año tengo el objetivo muy claro», avanza Colomar, quien aclara que se ha impuesto el desafío de «coger ‘chapa’, tanto en el torno individual como por equipos», donde participará junto a Ferrer y a las madrileñas Cristina Vizcaíno y Laura Palacio. «Estamos con muchas ganas de que llegue el momento; no con nervios, pero sí con la piel de gallina», revela la referencia pitiusa en la competición, que tendrá lugar del 5 al 9 de noviembre en la localidad alemana de Bremen.

El combinado nacional, formado por 19 karatecas a las órdenes de Ángel Arenas (kumite) y Miguel Ángel López (kata), se concentra este mediodía en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Durante cinco días, los internacionales pulirán los últimos detalles y chequearán a sus principales adversarios antes de viajar el martes a tierras germanas.

Palabra del técnico

Fernando Pérez, delegado insular de karate y principal valedor de ambas deportistas, reconoce que tanto Irene como Cristina «tienen posibilidades de medalla». Los tres coinciden en que las representantes de Alemania parten con el factor cancha a su favor (y posiblemente también con el arbitraje), aunque el abanico de favoritas incluye a egipcias, turcas, japonesas, italianas y francesas. Tener una pizca de fortuna en los cruces y también en los arbitrajes será otro de los factores determinantes para que las ibicencas regresen a España con uno o dos metales sobre los hombros.

Pérez asegura que Irene Colomar «está entre las cuatro o cinco que pueden ganar» y opina que tiene «capacidad para vencer a cualquiera», aunque, aclara, «eso no significa que no pueda perder a la primera». También concede opciones de medalla a Ferrer, sobre quien valora su rápida adaptación a su nueva categoría. Ambas han bajado de peso en los últimos años, una circunstancia que tratará de aprovechar, sobre todo, Irene Colomar. «Está muy adaptada, es fuerte y tiene mucho ánimo e ilusión. Tiene más experiencia, ha cogido el pulso al nuevo peso y se ha acostumbrado a pelear con chicas más rápidas», sostiene Fernando Pérez. Sus pupilas más avezadas tienen un doble desafío en la localidad que alumbró el cuento ‘Los músicos de Bremen’ de los hermanos Grimm.