Canseco da el triunfo al Lourdes-Tuvasa en la Liga Internacional Gallega de Clubes | Redacción Digital

Víctor Canseco, subcampeón de España absoluto, emprende una nueva aventura. Tras nueve años integrado en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, el yudoca ibicenco ha decidido cambiar de aires debido a una discusión con la Federación Española. El ente federativo ha incumplido un acuerdo que alcanzó en mayo con el ibicenco y éste, dolido, ha decidido cortar por lo sano. Ya se ha buscado un piso de alquiler en la localidad madrileña de Tres Cantos y la semana que viene pretende perfilar su nuevo equipo técnico y de trabajo, ése con el que tratará de luchar por un sitio en los Juegos Olímpicos de Río’16.

El deportista del Club de Judo Sant Jordi había acordado con la Federación Española salir unos días antes del CAR e incorporarse una quincena más tarde para aceptar una propuesta laboral y poder financiarse así las competiciones. El ente federativo permitió su salida antes de tiempo, pero finalmente el Centro de Alto Rendimiento no le ha permitido llegar más tarde. «Me dijeron que tenía que incorporarme el martes, como todos, y que me daban como mucho una semana para solucionar mis problemas. Les dije que no tengo que arreglar ningún problema, que estoy trabajando para poder pagar lo que ellos no están haciendo: las competiciones. Yo soy el que representa a España, el que entrena todos los días, el que se parte la cara y el que se lesiona. Como no han cedido y yo no quiero favores, me he buscado un piso y voy a cambiar de rutina. Total, en el camino que llevaba, no estaba teniendo las oportunidades que he demostrado merecer», explicó Canseco.

Pocas ayudas

El yudoca recordó que las ayudas recibidas no han sido muchas: «No he recibido ayuda ni de la Federación Balear, ni de la española ni de ningún club de Eivissa. Nadie de elos se ha preocupado por si necesitaba algo. Yo necesito salir a competir. Estoy representando a un club, a Evissa y a España. El Ayuntamiento de Sant Josep me ayudaba hasta el año pasado, pero éste no he recibido ninguna ayuda. Sé que se tiene que fomentar el deporte joven para darles la oportunidad de llegar donde yo. ¿Pero de qué sirve llegar si luego no te siguen ayudando? Estoy defraudado, pero supertranquilo y con muchas ganas de empezar una nueva etapa en mi vida. En el fondo, lo necesitaba. Voy a hacer una apuesta firme por llegar a Río’16 y doy las gracias a quienes sí me han apoyado como la Fundació Illesport, el Consell y Space».

Víctor Canseco aún no ha decidido cómo ni con quién se entrenará, pero lo tiene ya perfilado: «Ya no estaré bajo las órdenes de los técnicos del CAR. Buscaré un preparador físico nuevo y ya hay varios yudocas que se han ofrecido para ayudarme a entrenar. Además, Serafín Aragüete, que es el secretario general de la Federación Española y el único que me ha ayudado, me ha propuesto cambiar la beca de interno del CAR por la de externo, por lo que podría alimentarme allí y usar las instalaciones. Ya veré».

A pesar de todos los males, el josepí es más positivo que nunca: «Ahora puedo entrenar cuando me vaya bien y seguir con mi formación como persona a nivel laboral, porque buscaré trabajo, y de estudios. Haré lo que todo el mundo. No me siento más desgraciado que nadie. Termino una etapa que me ha dado mucho desde septiembre de 2004. El CAR me ha formado como competidor».

Dardos

El del Sant Jordi, eso sí, lanzó una pullita más a la Federación Española: «Cuando llegue a Madrid, buscaré empleo, porque todo lo que había ahorrado este verano para las competiciones lo voy a tener que invertir en alojamiento gracias a la federación. Se ve que no le debe venir muy bien que yo me vaya unos días antes y me incorpore algunos después aun habiendo tenido su permiso. Lo que no te mata te hace más fuerte, y a mí esto no me ha matado. Tengo dos brazos, dos piernas y puedo seguir entrenando. Mientras tenga a mi lado a mi familia y a las personas que han demostrado estar de mi parte, no necesito el favor de la Federación Española».