El primer examen es en Pamplona

El Palacio de Congresos de Ibiza inicia esta tarde su décima temporada consecutiva en Liga Femenina y lo hace con un verdadero examen. Hasta el momento, el conjunto ibicenco sólo ha generado dudas en pretemporada debido a las derrotas acumuladas -cinco de cinco- y por los recortes económicos que obligan a afrontar la competición con una plantilla de sólo siete jugadoras. Sin embargo, el Palacio intentará despejar esas dudas y demostrar que, pese al pesimismo en una temporada que se presagia harto complicada, quiere dar que hablar en la competición, empezando en el encuentro de esta tarde en la pista del UNB Obenasa Lacturale.
«Salvo cuatro o cinco equipos, el resto de la categoría estamos muy igualados y cualquiera puede ganar a cualquiera. Eso quiere decir que es posible ganar en su pista a Obenasa y eso es lo que intentaremos lograr», declara Miguel Àngel Ortega, entrenador del conjunto de Puig d'en Valls, que ya ha reconocido por activa y por pasiva que esta temporada tocará sufrir para conseguir la permanencia.
Mientras tanto, el Obenasa, tras el varapalo de la pasada temporada, en la que descendió tras finalizar en última posición con 4 victorias y 22 derrotas, aunque después recuperó la categoría en los despachos, ha fichado jugadoras contrastadas como Jovana Rad, Amra Dapo, Danielle Burgin y Paula Seguí, exjugadora la pasada campaña en las filas del Palacio. «Es un equipo que este año, debido a los problemas en la pasada campaña, ha ido a asegurar. Han buscado jugadoras con mucha experiencia y veteranía y será difícil que vuelvan a descender», señaló el técnico.
Los primeros problemas no han tardado en llegar para el Palacio. Si la plantilla ya de por sí es demasiado corta, el técnico tendrá que lidiar con el inconveniente de tener a Silvia Morales entre algodones después de sufrir un golpe en el entrenamiento previo al partido. «Más le vale que pueda jugar porque, sino tendremos muchas menos opciones ante el Obenasa», afirma, medio en broma, el entrenador.