Los futbolistas de la peña celebran el segundo gol anotado por Nil, que se abraza en la imagen con el técnico.

Nil Paniello se graduó ayer como futbolista de pleno derecho para ejercer en Tercera División. El jovencísimo futbolista de categoría juvenil rescató a una Peña Deportiva plomiza para regalar a la afición de Santa Eulària el primer triunfo de la temporada. Con hechuras de extremo valiente y con llegada, el ex del Ibiza desatascó a falta de un cuarto de hora para el final del partido a un equipo que encontró una muralla en la poblada defensa del Arenal.
El cuadro mallorquín no vino a Eivissa para ganar. Al menos eso demostró desde el primer minuto de encuentro al encerrarse con diez hombres en su propio campo. El área de Carlos Moro, una mera ilusión óptica para los pupilos de Baltasar Pericás.
Ante este panorama, el plantel de la Villa del Río, que sólo varió su once titular respecto a la primera jornada por la inclusión de Raúl Gómez en lugar de Vicent, trató de abrir el campo para penetrar la férrea defensa rival.
Pero la Peña es un equipo en pleno rodaje. Ayer dejó ver en contadas acciones lo que puede llegar a dar de sí. La calidad es indudable, pero cuando las piernas fallan la mente se nubla y se apaga el foco de las ideas.
Pronto llegó la primera acción de peligro a favor del bloque ibicenco. Aparicio, en una de sus habituales incursiones en ataque, mandó un centro magistral al área y Edu Moral peinó el cuero excesivamente cruzado (min. 8). El segundo aviso lo protagonizó Maxi Re tras coger un rechace en el vértice derecho del área. El interior argentino no se lo pensó, pero su cañonazo encontró los guantes de Escoto (min. 10).
El Arenal no pretendía descomponer su nutrida retaguardia mientras la Peña continuaba con las envestidas. En el 13', Edu se anticipó en el primer palo pero mandó el balón fuera en una nueva jugada de estrategia desde el córner. Su compañero de baile, Diego Piquero, saltó a escena cuando se cumplía el cuarto de hora inicial con una interesante galopada que acabó sin consecuencias.
Pese al abrumador dominio local, la sensación era de falta de 'chispa' por parte de la Peña. Se echaron de menos las preciadas triangulaciones, la velocidad en la circulación del balón y la movilidad de los hombres de arriba. La última aproximación de peligro fue para el Arenal. Gero, su hombre más peligroso (en todos los sentidos), pudo empatar tras una indecisión de la zaga peñista.
El segundo periodo arrancó con sorpresa. Piquero enganchó un balón dentro del área. Se fue escorando mientras lo protegía y, casi sin ángulo, lanzó un misil que se coló por la escuadra opuesta. Un golazo que inauguraba la cuenta de la Peña en la presenta temporada (min. 47). A continuación hubo un posible penalti por manos en el área del Arenal que el colegiado, con la vista cansada toda la tarde, se negó a pitar. Entonces, el cuadro mallorquín salió de la cueva en un contraataque. La defensa peñista achicó mal; Pablo Ríos no cortó a tiempo la jugada, que llegó a los pies de Gero para establecer la igualada de fuerte punterazo raso (min. 56).
El golpe no amilanó a una Peña que comenzó a atacar por convicción, pero con desorden y lentitud. Piquero fue objeto de un claro penalti a los 69 minutos por agarrón, pero Nil, poco después, impartió justicia. Aprovechó un rechace de un fuerte disparo de Casañ desde fuera del área y con determinación empujó el cuero a la red (min. 74). No sin suspense en la recta final, el equipo de Luis Rueda sumó su primer triunfo en liga antes del madrugador derbi pitiuso de la próxima semana.