Juan Ruiz, gerente del club azulino, y Jandro Álvarez, ya ex extrenador del equipo, en la rueda de prensa de ayer. Foto: GERMÁN G. LAMA

Jandro Àlvarez ya es historia. El entrenador dejó ayer de pertenecer a la disciplina del EBE Gasifred después de que el club tomase la decisión de prescindir de sus servicios a falta de ocho días para la conclusión de la liga. Juan Ruiz, gerente y presidente moral de la entidad azulina, lo comunicó ayer públicamente en una rueda de prensa a la que también asistió el técnico. Según dijo Ruiz, la directiva pretende con esa postura que se produzca «un cambio de actitud en algunos jugadores de la plantilla», los cuales «no están dando en la pista todo lo que se espera».

El equipo azulino se encuentra actualmente en la decimocuarta posición, con un punto de ventaja sobre el Castro Urdiales, que a día de hoy perdería la categoría. Así las cosas, se trata de «un momento crítico para el club» tras cuatro años «a muerte» con Jandro Àlvarez. Con esta metida también se pretende que, tras un posible descenso, los jugadores «puedan soltar el muerto» al preparador. «Quiero ver cómo responde el equipo, porque esta decisión que se ha tomado es para que reaccionen. Si la culpa es del entrenador, los van a tener que demostrar. Si no es así, tendremos que asumir la responsabilidad, pero no quedaba otra salida», explicó el directivo.

A Ruiz no le ha hecho ninguna gracia tener que llegar a este punto. «Me duele incluso más que a Jandro», confesó el gerente, quien incluso aseguró que «si tuviéramos más semanas por delante, no hubiéramos tomado esta decisión e igualmente habríamos esperado un poco». Tras cuatro años, ascenso desde Primera Nacional A incluido, «la sensación que ahora nos da es que falta feeling entre la parte técnica y los jugadores».

Jandro no comparte la postura

Ruiz no quiso pronunciar en ningún momento la palabra despido, pero Jandro lo dejó claro inmediatamente: «Juanito no quiere decir esa palabra. Me tiene cariño y yo a él, pero está claro que dejo de pertenecer al club. Es una decisión que no comparto, pero respeto, porque el club está por encima de todo». Además, comentó que «por los jugadores no me voy. La mayoría de la plantilla me ha llamado para apoyarme y ver cómo estaba. Clayton incluso me dijo 'te han echado a ti porque estoy mal'. No creo que haya mal feeling. Con alguno te llevarás mejor que con otro, pero es ley del deporte. Es normal que haya jugadores atenazados, porque la situación es jodida». «Si con esto el equipo va a ganar en Barcelona, bienvenido sea, agregó el míster.

Jandro, que se arrepintió por «no haberle dado más minutos a Sebas, que se lo merecía por su trabajo», agradeció al club, la afición y la prensa el trato recibido, porque se sintió «como en casa». «Las etapas acaban, pero ojalá podamos vernos a través del fútbol sala en Eivissa en División de Plata y conmigo en otro equipo», sentenció. Que así sea.