El Valencia, que precisa vencer por dos goles al Inter de Milán, buscará otra «noche mágica» en Mestalla para entrar en unas semifinales de la Liga de Campeones, en las que esperan tener plaza el Real Madrid y el Barcelona, amparados en los buenos resultados de la ida.

El pleno español queda, en principio, a expensas de un cambio de rumbo del conjunto de Rafael Benítez, el único cuartofinalista, junto al Milán, que perdió su partido del campeonato nacional este fin de semana. Como el Milán, el Valencia se ha descolgado de la lucha por el título de Liga y, además, parece haber perdido la confianza en el sistema que le llevó al éxito.

No es ya un conjunto inexpugnable en defensa y tiene problemas para marcar, como demostró en la ida frente al Inter de Milán, en un partido que dominó en todo momento.

En Mestalla, el Inter, que el sábado venció al Brescia gracias a un gol en el último segundo del argentino Hernán Crespo, puede encontrarse aún más cómodo que en San Siro, porque no le producirá rubor alguno descartar cualquier afán ofensivo. La vuelta del técnico del Inter, Héctor Cúper, a Valencia producirá, de nuevo, sentimientos encontrados; el recuerdo agradable de las dos temporadas en las que convirtió al equipo valencianista en un referente del continente, pero también el deseo de venganza por la eliminación, el año pasado, de la Copa de la UEFA. Para eso, el Valencia necesita otra inspirada actuación europea, como contra el Arsenal, en la ronda previa, cuando también se enfrentaba a un «ultimátum».

Más fácil parece que lo tienen el Barcelona y el Real Madrid, que ya demostraron en la ida ser superiores al Juventus y al Manchester United, los líderes de Italia e Inglaterra.

El empate logrado en Turín (1-1), su trayectoria invicta en Europa, después de quince partidos, y el refuerzo anímico que ha obtenido gracias al buen encuentro disputado en el Santiago Bernabéu, hace que el Barcelona vea con optimismo su pase a la semifinal. Radomir Antic recuperará frente al Juventus al lateral holandés Michael Reiziger y, sobre todo, al delantero argentino Javier Saviola, el gran ausente del Bernabéu.

El Juventus, mientras, confía en la recuperación goleadora de Alessandro del Piero, que no marcaba desde enero y, el sábado, obtuvo los dos tantos de la victoria contra el Roma, y en la motivación de Marco di Vaio, quien ha asegurado que «sueña» con marcar en el Camp Nou.

Mientras, el Real Madrid también se muestra confiado antes de su desplazamiento a Old Trafford, el escenario de la final y un campo que le trae el grato recuerdo de su exhibición en el camino hacia la «octava» (2-3). Pese a que la Real Sociedad (4-2) y el Barcelona (1-1) han desnudado en una semana los puntos débiles del equipo de Vicente del Bosque, los dos goles de renta de la ida (3-1) y el sistema de juego del Manchester, que ofrece más espacios que los que encuentra en el fútbol español, avalan el optimismo de la plantilla madridista. En Old Trafford, le espera un ambiente explosivo y un conjunto en racha, que ha alcanzado el liderato en Inglaterra, pero que no contará con su jugador más en forma, Paul Scholes, sancionado para esta cita.

Los cuartos de final se completan con el Milán-Ajax, que enfrenta a dos equipos en apuros, que fueron incapaces de romper el empate inicial en la ida.