Los hechos se produjeron en la Nochevieja de 2008 en uno de los numerosos bares de la zona del West End de Sant Antoni. | PAULA PALOMARES

Dos porteros del bar La Noche, en Sant Antoni, han sido condenados a un año de prisión cada uno por asestar una paliza a un joven que, en estado de ebriedad, se puso «pesado» porque quería entrar en el local.

Un tercer portero de este mismo pub, que también estaba acusado por un delito de lesiones, ha sido absuelto, ya que la juez Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, considera que fue quien, al observar la situación le puso fin al separar a sus dos compañeros de la víctima, que tenía 17 años de edad.

Además de la pena de prisión, los dos porteros, A.F.S. y C.S.P., han sido condenados a indemnizar al joven con 57,60 euros por los dos días de curación «no impeditivos» y 53,66 euros más por un día «impeditivo».

Los dos condenados también tendrán que pagar otros 630 euros, que fue el dinero que la víctima tuvo que pagar al odontólogo, ya que perdió un diente. Además, también sufrió una contusión facial y dolor en rodillas y cuello.

Los hechos ocurrieron en la Nochevieja de 2008. Según se relata en el capítulo de hechos probados de la sentencia, el joven de 17 años, en evidente estado de embriaguez, pidió al portero A.F.S. que le dejara volver a entrar al local, ya que se había olvidado la chaqueta dentro. Por lo visto el portero no se lo permitió, por lo que el joven insistió hasta ponerse «pesado».

Puñetazo en la cara

Entonces, «de forma inopinada, el acusado le propinó un puñetazo en la cara, acudiendo rápidamente el también portero y acusado C.S.P., que igualmente propinó [al joven] varios golpes».

Después llegó el tercer portero, a quien el Ministerio Público no señalaba como participante en la paliza pero sí la acusación particular, y fue quien detuvo la paliza.

En el juicio, que se celebró el 13 de mayo, La acusación particular solicitó dos años de prisión para cada uno de los tres acusados. En la vista oral, la madre dijo que apalearon a su hijo «como si fuera un saco de patatas».

«Mi hijo perdió un diente, presentaba un gran arañazo desde la cara al pecho, tenía el rostro hinchado y un fuerte golpe en un costado. Además, le dolía una rodilla porque lo dejaron caer al suelo», relató.

Por su parte, los porteros negaron ser los autores de la paliza y, por contra, afirmaron que se habían limitado a intervenir para acabar con una pelea que se estaba produciendo entre dos jóvenes que iban muy bebidos, entre ellos la víctima y «otro chico de gran corpulencia».

Los dueños del pub no son corresponsables

La acusación particular pidió que la propiedad del bar La Noche fuera declarada responsable civil subsidiaria, pero la juez no lo aprecia así, ya que «evidentemente un pub no tiene personalidad jurídica».