La Audiencia Provincial resolvió ayer con una sentencia de conformidad y penas de 4 años y medio de cárcel para dos de los acusados y un año para un tercero el caso de dos británicos y un holandés que suministraban drogas por encargo en fiestas privadas de Eivissa. La operación fue llevada a cabo por el Greco de la Comisaría de Eivissa en agosto del año pasado y, además de 2.000 éxtasis y otras drogas, se requisaron 30.000 dosis de lo que en un principio se creía LSD y luego resultó ser clorofenilpiperazina, un sustitutivo de esta sustancia que se utiliza como fármaco en veterinaria para combatir los parásitos en cerdos y caballos. Los dos principales acusados tendrán que hacer frente a una multa de 65.000 euros mientras que la del tercero se estableció en 1.800 euros.