Instante en el que el colegiado se dirige a expulsar a Adrián Ramos por una aparente agresión a un rival. | Marco Torres

SAN RAFAEL 2
José Antonio (**); Víctor (**)Pepe (**)Buti (**)Devesa (**);Pedro (*)(88') José Luis (**);Guzmán (**) Bonilla (**) (78') Carlos Fdez. (*);Adrián Ramos (l)
Cambios:(78') Javi (*)(88') Dani (*)
CD ALAIOR 1
Toni (**);Pulido (*)Jaume (*)(62') Dani (*)(58') Tomé (*);
Jordi (**)Calero (*) (33') Calzada (*) Óscar (**) Joel (*);Juanlu (*)Cambios:(33') Àlex (*)(58') Melià (*)
(62') Pera (*)
Goles: 1-0, Devesa (5'). 2-0, Buti (59'). 2-1, Jordi (66').
Àrbitro: Peña Molina. Mostró tarjeta amarilla los visitantes Calzada (30'), Dani (39'), Tomé (55') y Óscar (74'). Expulsó a Adrián Ramos por agresión (20').
Incidencias: Municipal de Sant Rafel, unos 300 espectadores. Antes del partido se realizó un homenaje al equipo prebenjamín, subcampeón de Balears.

La expresión 'somos mejores hasta con diez' refleja a la perfección la superioridad que ofreció ayer el San Rafael sobre un tímido e inoperante Alaior (2-1). Una absurda expulsión por agresión de Adrián Ramos a los 20 minutos de encuentro apenas varió el guión de un partido que comenzó ganando el equipo rafeler a los cinco minutos por mediación del central Javier Devesa. El espigado defensa ejecutó, tras un córner, un salto acrobático para cruzar el balón lejos del alcance de Toni. Pero pronto el bloque de Sant Rafel se encargaría de 'nivelar' fuerzas.
Jugar en inferioridad siempre condiciona al equipo afectado, aunque ayer los pupilos de Mario Ormaechea se multiplicaron para suplir la 'auto expulsión' de Ramos y doblegar a un bloque menorquín que apenas gozó de un par de ocasiones en todo el partido.
La primera victoria en Liga del San Rafael se forjó gracias a un fuerte sistema defensivo, a la calidad de los hombres de banda, en concreto de Bonilla y Guzmán, y a una eficacia a balón parado difícilmente comparable en otro equipo de la categoría. Los zagueros Devesa y Buti, que estableció el 2-0 en los primeros compases de la segunda mitad, fueron los protagonistas de un choque marcado por dos jugadas de especial dureza.
La primera llegó cuando el San Rafael tenía el partido controlado después del precoz tanto de Devesa. Adrián, siempre tan impetuoso, perdió un balón cuando iniciaba una galopada en ataque. Su gesto de indefensión le delataba. Corrió hacia Óscar y saltó sobre él para arrebatarle el cuero. Éste cayó al suelo y Ramos, mientras buscaba el balón, pisoteó la espalda del menorquín. Fuera de manera intencionada o no, el colegiado acertó mandando a los vestuarios al ariete ibicenco.
La segunda acción desafortunada tuvo como intérprete a Pedro Moreno. El infatigable pivote soltó en un salto un fuerte codazo, de dudosa inocencia, al maltrecho Óscar en el minuto 50 que le produjo una fuerte hemorragia. El árbitro, Peña Molina, no vio oportuno amonestar ni si quiera al futbolista local tras la pertinente tangana entre ambos bandos, decisión que lamentó tras el partido el preparador visitante, Marc Serrano. Sinceramente, es dudoso que hubiera tenido incidencia en el marcador final.
Salvo estos inoportunos lances del juego, el ritmo del encuentro y las oportunidades de gol recayeron en el equipo de Mario Ormaechea. Sólo sufrió en la segunda mitad del primer acto. A los 23 minutos, José Antonio salvó el empate con una espectacular estirada a lanzamiento de Óscar cuando el balón se dirigía a la escuadra. Poco después, el andorrano volvió a desbaratar una acción de peligro en un disparo cruzado de Jordi.
A partir de ahí desapareció el Alaior. Cuando apenas había arrancado la segunda parte, Carlos Fernández enganchó un balón en la frontal que Toni despejó donde reposan las telarañas (min. 46). El San Rafael fue fiel a su estilo y buscó el segundo tanto, que llegaría después de un nuevo remate a bocajarro de Carlos (57') y sendos disparos dentro del área de Pedro y Guzmán (59'). En ese saque de esquina, Buti se anticipó en el primer palo y, libre de marca, puso tierra de por medio en el marcador (min. 59).
El capitán menorquín Jordi redujo diferencias poco después en otro córner que no acertó a despejar la defensa azulona (min. 66). De ahí al final, si alguien pudo marcar fue el San Rafael. Primero Devesa, con un cabezazo en plancha, y luego Dani en boca de gol, tras un jugadón de Guzmán, perdonaron la sentencia.