«Estoy a cargo de dos brigadas que se han metido aquí, en la cabeza del incendio, apoyando a los medios aéreos para intentar atajar el último frente importante que avanza hacia sa Talaia de Sant Joan». Éste es el relato que hacía ayer a mediodía el agente medioambiental de la Conselleria de Medi Ambient Esteban Cardona, desde el frente principal del fuego, «el más importante ahora mismo». «Por delante tengo una zona quemada, una vaguada importante y 800 metros para llegar a una área segura. Estamos con cierto nerviosismo de que todo salga bien y que no falle nada, que no falle la bomba, y que las condiciones del viento no cambien», describió.

Cardona estaba ayer a cargo de dos equipos de quince personas a los que se sumaban efectivos de apoyo para suministrar agua desde abajo de la montaña. Junto a ellos, al frente del incendio, se encontraban también numerosos equipos de la Unidad de Emergencias (UME). Todos haciendo frente a un foco que a primera hora se presentaba «muy complicado». «Era muy difícil decidirnos si meternos aquí porque es una zona muy peligrosa. Pero ha habido muchos medios aéreos que si no se apoyan por tierra tampoco hacen nada. Y se ha decidido entrar. Si todo va bien, hoy se podrá quedar controlado el frente de avance, por lo menos; no el incendio, pero sí el frente de avance», explicó.

En cuanto a la organización de los efectivos, el agente medioambiental detalló que se dividen en «muchas unidades de intervención, que se organizan con sus medios», pero que están coordinadas de forma conjunta. Asimismo, aseguró que la «logísitica está bien organizada», aunque remarcó el gran esfuerzo que hacen los efectivos en relación a las horas de trabajo. «Nosotros en Eivissa somos ocho agentes medioambientales, imagínate, y llegamos a hacer turnos de doce y quince horas. Estamos un poquillo exhaustos», agregó.

En el momento de esta entrevista, el agente medioambiental se mostraba «contento» por la aportación de los hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente, que a esa hora (pasadas las 13,00 horas) eran cinco sobrevolando la zona donde se encontraba, en sa Talaia, en la cabeza del incendio. Aún así, no faltaron situaciones en los que algunos de sus compañeros «tuvieron que retroceder debido al riesgo».

En estos días de emergencia, para Cardona, no hay ni turnos para alimentarse. Unos minutos de descanso que sólo dependen del momento en el que se acaba el agua. «Hay que aprovechar el período en el que recargan las bombas para comer porque no se puede parar cuando se quiere. De todas formas, aquí se te quita el hambre», concluyó.

«El esfuerzo es de 24 horas»

Fernando Meana, jefe de los intervinientes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), explicó ayer que la logística de trabajo de los 110 efectivos trasladados desde Valencia se reparte en dos turnos de doce horas de 55 personas cada uno. «Lo que hacemos es mantener de manera continuada la presencia y el esfuerzo las 24 horas», explicó Meana, quien detalló, en base a su experiencia, que «ningún incendio es bueno ni es malo». «Porque puedes estar en una situación muy tranquila y un cambio de meteorología hace que estés en un sitio comprometido», agregó.

Con respecto a este incendio en particular, Meana indicó que «en los puntos del incendio» en los que han trabajado sus unidades, «a efectos de seguridad, no está siendo complicado». Sin embargo, no descarta pueda transformarse en un fuego problemático, «por el viento o por la topografía».

Por otra parte, el jefe explicó que la UME lleva «bastante tiempo trabajando» con el Consell d'Eivissa y con la Dirección General de Emergencias ya que desde que se creó la unidad, en 2005, han hecho ejercicios y simulacros por todo Balears. «La unidad se creó en 2005 y a partir del año siguiente empezamos formando gente y recogiendo materiales. En 2007 hicimos el primer ejercicio en Menorca, en 2008 vinimos a Eivissa y en 2009 fuimos a Mallorca. Además, el año pasado hicimos un destacamento aquí», explicó Meana, que destacó que estos contactos dieron lugar «a un conocimiento mutuo muy importante». «Entonces ya sabemos lo que tenemos, lo que nos pueden pedir, y nosotros sabemos que el apoyo que le podemos pedir nos lo van a proporcionar», concluyó.

La UME duerme en el polideportivo de Santa Eulària

Los 110 efectivos de la UME trabajan por turnos de doce horas y hasta ayer se alojaron en el polideortivo de Sant Miquel, que puso a su diposición el Ayuntamiento de Sant Joan. Sin embargo, debido al calor que hacía que el recinto, sobre todo para los que descansan durante el día, se decidió su traslado al polideportivo de Santa Eulària. En cuanto a los políticos y responsables técnicos desplazados del Govern balear se alojan en el hotel El Corso. También se hospedan en este lugar los tres efectivos del helicóptero y los dos integrantes de la unidad operativa que han venido de refuerzo desde Mallorca.

Unas 40 personas se ofrecen como voluntarios al 112

Alrededor de 40 personas ya se han puesto en contacto con el servicio de emergencias 112 para ofrecer su ayuda en las labores de extinción del incendio. Según informó ayer un portavoz del Servei de Emergencias de les Illes Balears (Seib 112), se han registrado todos los nombres de los potenciales voluntarios. Sin embargo, en este momento, el trabajo debe ser realizado por equipos especializados como son los que están operativos durante estos días. En este sentido desde el Seib informaron que, en un segunda fase, seguramente se convocarán voluntarios para realizar toda clase de labores cuando esté extinguido el incendio.