La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha condenado al rumano V.A.W. a la pena de seis años de prisión por un delito de agresión sexual cometido en Eivissa sobre una mujer de nacionalidad irlandesa en julio de 2008 en la playa de Sant Antoni.

Según se explica en el capítulo de hechos probados de la sentencia, el hombre, con 26 años de edad en la actualidad, el 13 de julio de 2008 siguió a la chica, con la que mantenía una relación sentimental desde que ella llegó a la isla, unos ocho días antes, hasta la playa de Sant Antoni. «La agarró por los brazos, la tumbó en el suelo y, tras quitarle la ropa interior, la penetró vaginalmente hasta eyacular; durante todo ese tiempo la agarraba por los brazos con las dos manos con el fin de vencer la oposición que le mostraba ella, quien le decía que parase y le empujaba», apunta la sentencia. El día del juicio, el 6 de noviembre del año pasado, la denunciante, que declaró por videoconferencia, aseguró, además, que su agresor le quitó dinero una vez que consumó el acto. Ella dijo que cuando estaba sentada en un muro él la tiró al suelo, la desnudó y la penetró por la fuerza, pese a que ella lloraba y dejó claro que no lo deseaba. Él aseguró que no la forzó y que ella había llorado en otras ocasiones sin motivo aparente.

El argumento más contundente contra el rumano fue la declaración de los representantes del Ministerio Forense, que dijeron que las marcas que la joven presentaba no dejan lugar a duda de que fue forzada.

Llamada sospechosa

Durante el juicio, la joven irlandesa declaró ayer que uno de los amigos del acusado, rumano igual que él, la llamó por teléfono a su país, aunque ella no logró entender lo que quería decir. A pesar de todo, la joven decidió continuar con la denuncia que desembocó en el juicio y en la condena final, recurrida por la abogada de la defensa.