La tortuga tiene necrosis en una aleta y obstrucción instestinal.

Una tortuga boba de medio metro de largo y una edad estimada de 20 años se recupera de sus lesiones en el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM) de Sant Antoni, donde ha pasado una semana después de haber sido hallada el viernes pasado en aguas de Formentera.

El CREM recibió el pasado 21 de mayo un ejemplar de tortuga boba que había sido rescatada por los agentes medioambientales del Consell de Formentera, en las aguas que rodean esa isla.

En ese momento, el animal padecía una obstrucción intestinal y necrosis en las aletas, por lo que técnicos y profesionales del CREM la sometieron de inmediato a un tratamiento sanitario.

El técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Diego Ponce, ha informado de que se trata de una hembra adulta, que por tamaño y peso (entre 18 y 20 kilogramos), tendría una edad aproximada de 20 años.

Tras la primera semana de atención y tratamiento, el ejemplar ha conseguido visibles mejoras.

Actualmente se encuentra en etapa de recuperación en el centro, bajo supervisión veterinaria, con el objetivo de su posterior reintroducción a su hábitat natural.