El conseller d'Habitatge i Obres Públiques, Jaume Carbonero, y ahora también responsable de Ports de Balears indicó que el Govern balear mantendrá «todos los proyectos que sean razonables y que puedan tener soporte presupuestario» de la infraestructura portuaria de Sant Antoni.
El alcalde José Sala aprovechó la visita del conseller para solicitar una reunión y así hablar «de todos los temas portuarios», según apuntó Carbonero, y limar asperezas entre instituciones. «El presidente del Consell d'Eivissa ha reconocido que la relación hasta ahora ha sido intolerable», apuntó Sala.
De esta manera, el alcalde recLama las inversiones que hay previstas «y que hablan de ellas desde el inicio de la legislatura». Uno de los temas pendientes es la gestión del Passeig de ses Fonts, «uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos», y, según Sala, hace más de un año que esperan respuesta del Govern balear.
«La última visita del ex conseller, Miquel Àngel Grimalt, (que coincidió con el día previo a su expulsión del equipo de gobierno) no anunció nada nuevo, estaba todo previsto desde el principio», aclaró Sala, que confía en que a partir de ahora «se desbloqueen todas las inversiones previstas en el puerto de Sant Antoni y seguir adelante». La misma confianza mostró también el conseller Jaume Carbonero apuntando que en un periodo «muy próximo hablaremos y veremos los problemas; con toda seguridad llegaremos a acuerdos».
El conseller también aprovechó su estancia en Eivissa para visitar la evolución de las obras de un conjunto de 25 viviendas de protección oficial en ses Païsses.
Esta es la primera promoción, en Eivissa, que se realiza después de adquirir la obra a un promotor privado por un valor que supera los 4,5 millones de euros.
Desde el Govern señalaron que a pesar de ser la primera «es un inicio» y anunció la posibilidad de compra del edificio de Carreteras del Consell para VPO, tal y como ya adelantó este periódico.
Está previsto que las obras del edificio de Ses Païsses finalicen en julio y a lo largo de marzo se abrirá el plazo de solicitudes de los aspirantes interesados en adquirir un inmueble.
El proyecto consta de cuatro bloques con 23 viviendas adosadas distribuidas en subterráneo, planta baja y primera planta, con tres dormitorios. Los dos restantes están adaptados para personas de movilidad reducida con solo una planta. Todas las viviendas tiene una superficie de 90 m2, un aparcamiento de 25m2 y un jardín privado de 12 metros cuadrados.
En el acto también estuvieron el nuevo director general d'Arquitectura i Habitatge, Casimir Goida, y la directora gerente del IBAVI, Catalina Cladera.