Elenco de 'La doble vida d'en John', este sábado 18 en Can Ventosa. | UH

El centro cultural Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas de este sábado 18 la representación de La doble vida d'en John (Caught in the net, en el título original), de Ray Cooney; una divertida y alocada comedia que llega a Eivissa en la versión catalana dirigida por Àngel Llàcer y protagonizada por Joan Pera, Lloll Bertran, David Verdaguer, Rosa Serra, Enric Boixadera, Pau Ferran y Laia Pellejà. Montaje estrenado el 19 de diciembre del pasado año en el Teatre Condal de Barcelona.

La obra cuenta la enrevesada historia de John Smith (Joan Pera), casado con Antonella (Lloll Bertran) y padre de una hija adolescente; un tipo corriente sino fuera porque también está casado con otra mujer con la cual tiene un hijo en otro barrio de la ciudad. Durante 18 años, John ha conseguido mantener el secreto haciendo kilómetros arriba y abajo con su taxi. Lo que el adultero y desquiciado personaje no podría prever es que sus dos hijos se harían amigos a través de internet y han decidido conocerse en persona. Así que el infeliz tendrá que hacer encaje de bolillos para evitar que sus dos familias acaben descubriendo su doble y movidita existencia.

Se trata de uno de los últimos trabajos del reconocido actor y autor inglés Ray Cooney (Londres, 1932), algunas de cuyas obras han permanecido en cartel hasta nueve años seguidos.

Histeria conyugal

El responsable del montaje de La doble vida d'en John, Àngel Llàcer, explica en el programa de la obra que «una de la máximas que suelo recordarme a mi mismo y me propongo cumplir al levantarme cada mañana es reír al menos tres veces al día. Ser un buen profesional, un buen amigo, un buen compañero de trabajo, una buena pareja sentimental, buen amante, responsable y otros etcéteras, son posibles si los mezclamos diariamente con estos soplos de alegría».

Con tal filosofía vital, no es de extrañar que cuando le propusieron la dirección de esta comedia dijera que sí inmediatamente. «Me divierte, me hace feliz y me mantiene vivo dentro del trajín diario», ha dicho al respecto el reconocido director, que es lo que quiere provocar en el espectador «con esta mirada a la histeria de un personaje que tiene problemas porque, a falta de una vida, vive dos. Las peripecias que pasará junto a su amigo/arrendador para intentar controlar sus dos hogares, son de lo más variopintas y locas. Al borde del abismo y con un ritmo trepidante, podremos divertimos con la infinidad de excusas y estrategias a las que recurrirá nuestro protagonista. Reímos un rato de su histeria, de sus nervios a flor de piel; reímos y compartimos la risa durante un rato y más de una comedia que viene a ser la propia vida en sus complicaciones», concluye Llàcer.