Agentes de la Policía Local de Sant Antoni acabaron a primera hora de la mañana de ayer con una fiesta que se celebraba en una casa próxima a la cantera de C'as Capità, en una zona protegida por figurar catalogada como Area Natural de Especial Interés (ANEI) en la que se detectó la presencia de medio millar de personas. Se estudia informar del atestado a la Fiscalía por si hubiera podido incurrir en un delito medioambiental.

La intervención policial tuvo lugar sobre las ocho de la mañana después de que vecinos de la zona, que ya habían denunciado anteriormente al propietario del inmueble, informaron de una gran afluencia de público y de las molestias que estaba causando la música. Según el atestado policial, la fiesta contaba con un servicio de seguridad contratado para la ocasión, cuatro disc-jockeys de reconocido prestigio y equipos de sonido de gran potencia. En las terrazas exteriores, además, se había instalado baños portátiles. Los vehículos de los asistentes ocupaban caminos públicos y otros fueron estacionados en bancales que habían sido preparados para este fin.

De igual modo, se descubrieron numerosos envoltorios de los utilizados para contener sustancias estupefacientes. El dueño de la vivienda afirmó que todos los asistentes eran amigos suyos.