Bustos finalizó la prueba tercero tras el sueco Claesson y el polaco Lewandowski. | Reuters

El mallorquín David Bustos y los sevillanos Luis Alberto Marco y Kevin López, el trío más joven que ha representado a España en 800 metros en alta competición, se clasificaron ayer para las semifinales de la prueba. El sistema de clasificación no era tan duro como el de las mujeres, ya que en la modalidad masculina se mantuvieron tres rondas en las que los tres primeros y los cuatro mejores clasificados por tiempos accedían a semifinales.

El encargado de abrir el fuego fue precisamente el mallorquín David Bustos, reciente medalla de bronce en los campeonatos de España absolutos con tan sólo 19 años y que obtuvo el tercer puesto en la primera serie con 1:50.01. A continuación, Kevin López, campeón de España con 20 años y en posesión de una marca de 1:45.8, tuvo que sortear los codazos en la última curva para llegar tercero a la meta. El holandés Robert Lathouwers se salió de la pista y atravesó el foso de longitud para regresar y llegar primero a la meta. Fue descalificado y López subió al segundo puesto.

Por último, Luis Alberto Marco, subcampeón de Europa en pista cubierta y el más viejo de la terna, con sólo 23 años, se puso en cabeza pegado a la cuerda y respondió al tirón del italiano Giordano Benedetti para cruzar primero la meta en 1:39.96. Hoy a las 20.50 horas, los tres españoles estarán en semifinales de 800.

Por otra parte, los tres atletas españoles que participan en la prueba de 1.500, Manuel Olmedo, Arturo Casado y Reyes Estévez, se clasificaron con asombrosa facilidad para la final de la prueba, alimentando la hipótesis de un triplete con el que sueña el presidente de la Federación Española, José María Odriozola.

Las series se habían suprimido, de modo que los cuatro primeros y cuatro más por tiempos pasaban directamente a la final de mañana. Olmedo, campeón de España en su primer año en la distancia, corrió la primera serie con la cuarta mejor marca de los 13 participantes. El sevillano se puso a cola del grupo, progresó en la penúltima vuelta, entró segundo al último giro y gastó lo justo para cruzar en esa posición la meta en 3:41.47, a una centésima del británico Andy Baddeley.

En la segunda, Arturo Casado, líder europeo de la temporada con 3:35.02- y Reyes Estévez, que ya fue campeón de Europa hace doce años, luchaban por cuatro puestos directos de finalista.

Reyes siguió el ejemplo de Olmedo en la primera vuelta, pero el letón Dmitrijs Jurkevic resolvió lanzar la carrera, buscando el pase por tiempos, y obligó a los españoles a subir. Al toque de campana Casado estaba segundo y Estévez tercero. El tirón del británico Tom Lancashire les dejó solos arriba. Estévez (3:40.86) le disputó el honorífico primer puesto a Casado, segundo con 3:40.98.

Por la mañana, Marta Domínguez se había ganado el puesto en la final de obstáculos sin hacer gastos superfluos. A la última vuelta llegaron cinco atletas juntas, y Marta se dejó ir para entrar cuarta en 9:41.93.

La barcelonesa Rosa Morató, campeona de España en ausencia de Marta, y Zulema compartieron la primera serie junto a la segunda favorita, la rusa Yuliya Zarudneva. La británica Hatti Dean aceleró en el segundo kilómetro (se había pasado el primero en 3:14.95) y las dos españolas se quedaron cortadas, pero Zulema, al menos, progresó hasta el quinto puesto (9:50.97). Rosa llegó sexta pero con tres segundos más (9:53.96) y eso la dejó fuera.

La marcha femenina tampoco puso a España en el medallero. María Vasco, que aspiraba a completar su colección de preseas con una europea -ya tiene un bronce olímpico y otro mundial-, sufrió un tirón en el isquio derecho que la dejó fuera de la prueba en el undécimo kilómetro.

La rusa Olga Kaniskina, dos veces campeona mundial y una olímpica, logró el título que le faltaba, el de Europa, encabezando un triplete ruso al que se sumaron Anysia Kirdyapkina y Olga Sokolova. Kaniskina se fue sola hacia la victoria cuando todavía se encontraba en el quinto kilómetro de la prueba.