David Ortiz, miembro de Eskoria Films, y Adrián Cardona, con la carátula de 'Torbellino de hostias'. | UH

Corren buenos tiempos para el polifacéticio artista ibicenco Adrián Cardona, pues no para de ganar premios. Como pintor (Premi Tardor de Pintura Jove del Consell d'Eivissa) y cineasta: director, guionista y miembro de la productora Eskoria Films, especializada en productos más o menos freakies, reconocidos en festivales especializados.

Así, su último cortometraje, Torbellino de hostias, que el pasado otoño se alzó con el premio de la sección Brigadoon-Paul Naschi del Festival de Sitges, ha ganado dos galardones más el pasado fin de semana: el segundo premio del Festival Fantosfreak de Cerdanyola del Vallés, y el premio a la Mejor Banda Sonora en el Crypshow de Sant Adrià. «Además, no hemos contado aún que hará cosa de un mes ganamos el Premio del Público en el Festival de Terror de Lloret del Mar con Bricokiller», explicó ayer Adrián Cardona a este periódico, recordando que este último cortometraje mereció en 2007 en Sitges el mismo galardón que ganó en 2009 Torbellino de hostias.

Colaboraciones 'oskuras'

El autor de la banda sonora del último cortometraje de Eskoria Films fue Jordi Oskura Nájera. «Es de una productora catalana dedidaca al entretenimiento relacionado con el terror que se llama La oskura ceremonia. Editan fanzines de terror y tiene una tienda que se llama The Monster Museum, con un museo con figuras de cortometrajes underground montado con maniquíes y caretas de los monstruos. Todo muy a nuestro nivel y de bajo presupuesto», explicó Cardona, añadiendo: «Ya nos hicieron la banda sonora del corto Real Zombie Revolver; y también hemos colaborado con ellos en alguna cosilla: un mediometraje que está pendiente de acabar», precisó.

Como su nombre indica, Torbellino de hostias es un cortometraje directo, violento, gamberro y sin trampa ni cartón. «Se trata de una parodia y un homenaje a las películas de acción de los años 60 y 70, que se hacían directamente en VHS y salían sólo para alquiler. El corto tiene su textura, con fallos propios de aquel sistema, incluso con cosas grabadas encima, pues la intención es recordar aquellos tiempos cuando alquilábamos esas películas, malas de narices, pero todo el mundo las veía, era casi un fenómeno popular», explicó el cineasta.

Y puede que Torbellino de hostias siga dándole más alegrías. «Todavía tiene recorrido, aún falta una serie de festivales por llegar; pero no lo hemos enviado tampoco a muchos sitios, sino a los tres o cuatro festivales concretos de genero fantástico y tal que sabemos bien de qué van», concluyó Adrián Cardona.

En cartera

Adrián Cardona y el equipo de Eskoria Films tienen entre manos otro cortometraje, Un día de playa, realizado en colaboración con dos directores de Barcelona, Rafa Bengrà y David Muñoz, que quieren presentar al próximo Festival de Sitges. «A final demes tenemos que tener ya una copia previa del visionado para enviarla a Sitges. Nuestra intención es que esté en la Sección Oficial, ya con los grandes; pero dependerá de las ganas que tengan los organizadores de meternos o no. En cuanto a calidad de imágenes, ya estamos hablando de alta definición; es un producto que, técnicamente, ha dado un salto respecto a los trabajos anteriores. Así que tenemos expectativas de que lo seleccionen; es lo que esperamos», explicó Cardona.