Vanessa D'Anselmi y Giordano Mariani son dos artesanos que hacen jabón con plantas autóctonas y aceite de oliva virgen. | María José Real

Vanessa D'Anselmi y Giordano Mariani siempre habían pensado que Eivissa era un lugar de marcha sin freno y lleno de discotecas. «Un buen día por fin decidimos venir de vacaciones y nos damos cuenta de que la isla es mucho más que fiesta. Descubrimos su naturaleza, su tranquilidad y su calidad de vida», explica Vanessa. Por este motivo deciden dar un giro a su vida y abandonar la frenética Roma para asentarse en una pequeña urbanización cerca de Santa Eulària.

Con el propósito de dar a conocer esa Eivissa tranquila emprenden su labor artesana como jaboneros: «Queremos que los turistas que vengan se lleven algo realmente hecho en la isla, con plantas de ella. Eivissa tiene algo especial que queremos transmitir con nuestros jabones», cuenta la pareja, que forma parte de la asociación Aaple y participa además en el mercadillo del jueves en Sant Miquel.

Una vez por semana, como mínimo, Vanessa y Giordano recorren los campos de Eivissa para buscar romero, helicriso, lavanda y tomillo con los que elaborar sus jabones para el cuerpo y también para la lavadora. Más adelante se plantean usar también algarrobas. «El helicriso es muy bueno para la piel porque es muy hidratante para después del sol. El romero es purificante y adecuado para las pieles grasas porque equlibra la producción de sebo y da energía, igual que el tomillo. La lavanda, por su parte, ejerce una función relajante».

Con una base de aceite de oliva virgen y un 99 por ciento de hidróxido de sodio, el primer paso para la creación de estos jabones es recoger las plantas, dejarlas en aceite dos semanas para que se mezclen los aceites esenciales con el de oliva. Cumplidos los días, filtran la mezcla y la exprimen al máximo. «Lo que pretendemos es que la gente entienda que no es tan complicado hacer las cosas que necesitamos con las manos, al tiempo que defendemos la recuperación de las tradiciones», explica Giordano, quien asegura que muchos artesanos jaboneros compran el aceite de palmera para hacer más tarde sus jabones: «Nosotros usamos aceite oliva, que es una joya del mediterráneo».