El Museo Ibercaja Camón Aznar (Micaz) de Zaragoza, acogerá desde hoy y hasta el próximo 31 de julio, la exposición Concentración/confrontación, de Erwin Bechtold, fundador del Grupo Ibiza 59. La obra del polifacético creador alemán no se exponía en la capital aragonesa desde 1968, año en el que participó en una muestra colectiva del grupo 'Syn', en la galería Libros. El artista presentó ayer la muestra a los medios de comunicación, junto al jefe de actividades culturales de Ibercaja, José Luis Lasala; la comisaria de la exposición, Lola Durán, y la directora del museo, Rosario Añaños.

Erwin Bechtold (Colonia, 1925), que ha combinado la pintura, el grafismo y las intervenciones arquitectónicas con una constante en su trabajo que es la confrontación de la razón y la intuición, lleva a Zaragoza 44 obras, entre lienzos y dibujos, realizadas entre 1995 y 2009. Una etapa creativa en la que destaca la depuración y la simplicidad, con una perfecta conjunción entre el espacio, el vacío y la línea, el ángulo o la mancha.

Rompedor e innovador

José Luis Lasala explicó que Bechtold «ha tenido una influencia muy importante sobre los artistas zaragozanos que empezaban a pintar en los años sesenta». La muestra del grupo 'Syn' «dio mucha esperanza y mostró un cambio en el lenguaje plástico», comentó, añadiendo que la obra «es tan rompedora e innovadora como la que expuso en los sesenta». Por su parte, la comisaria de la muestra, Lola Durán, repasó la biografía del autor que nació en 1925 en Colonia (Alemania), viajó a París en los años cincuenta y fue alumno de Fernand Léger. Además, en Barcelona tuvo contactos con el grupo Dau al Set y con otros artistas españoles. Asimismo, expuso en la Sala Gaspar de Barcelona en 1956, año en el que también pasó por allí Pablo Picasso.

La muestra reúne obras de los últimos 15 años (1995-2009), en las que predomina la depuración y simplicidad, y en la que existe una correlación entre el espacio, el vacío y la línea, el ángulo o la mancha, según dijo la comisaria. «Compara la parte cerebral de las personas con la parte irracional y no busca la armonía, sino la perturbación», señaló.

El título, Concentración/Confrontación, refleja la dualidad, los elementos opuestos, la armonía de los contrarios. En ella Bechtold hace una reflexión sobre el aspecto humano, el cerebro, la parte racional frente a la parte más animal, incontrolada, y las reacciones imprevistas por otro. Un conjunto de obras repartido en dos salas. En la primera se encuentran numerosos croquis que el autor ha expuesto por primera vez. «Son bocetos que luego se pueden convertir en cuadros, ideas», apuntó Bechtold, asegurando que «no es una pintura fácil ni superficial, para gustar a todo el mundo». Agradeció la oportunidad de exponer de nuevo en Zaragoza, «porque el artista pone el 50 por ciento, pero el resto lo ofrece el museo»; y remarcó que «todavía tengo tiempo de pintar el mejor cuadro de mi vida. Eso es lo que mantiene la tensión de un artista».

En la segunda parte de la exposición, se pueden contemplar obras acabadas y de grandes dimensiones. Son formas geométricas delimitadas por el espacio del lienzo: ningún elemento se corta, ni se sale. Su pintura es concisa en el color y diáfana en sus planteamientos espaciales. El artista busca integrar sus obras en la arquitectura y que además convivan en armonía con el espacio y la iluminación.