Bomberos y policías han entrado en dos ocasiones en el inmuebel ante el temor de que algún indigente hubiera quedado atrapado.

El número 36 de la Vía Púnica, en el corazón del barrio de sa Capelleta, se ha convertido en un foco de problemas. La vivienda, deshabitada, está siendo utilizada por indigentes y toxicómanos para pernoctar y para consumir estupefacientes. En menos de un mes se han registrados dos incendios que han obligado a intervenir tanto a las unidades policiales como a los bomberos. Dos delincuentes habituales de Vila, ambos hermanos, han sido detenidos al recogerse indicios de que el último fuego declarado en el inmueble fue intencionado. Según la investigación policial, éste fue ocasionado para echar a una indigente italiana que no se avenía a los deseos de dos de sus moradores habituales.

El primer incendio significativo tuvo lugar sobre la una y media de la tarde del pasado 3 de marzo. Varias de las personas que había en su interior, pese a sus reticencias, fueron obligadas a abandonar la casa cuando el humo anegaba toda la estructura del inmueble. Incluso uno de sus ocupantes aprovechó un descuido en el operativo para regresar al interior y recuperar una botella de cerveza de litro que estaba consumiendo.

Vecinos de la zona ya expresaron entonces su preocupación por el trasiego de personas desconocidas en el lugar desde hace tiempo. Aireado el inmueble, los bomberos determinaron que las llamas habían prendido en dos colchones que se hallaban en una habitación de la planta baja por causas que no han trascendido.

El origen del fuego, sin embargo, sí pareció más claro tras un nuevo fuego que se registró en la tarde noche del 27 de marzo. Una mujer que, al parecer, se había instalado en edificio en compañía de dos perros, fue instada de manera expeditiva a irse del inmueble.

A distintas horas

Las pesquisas realizadas por la policía se concretaron la semana pasada con la detención de los hermanos F.A.M. y A.A.M ., de 27 y 28 años, quienes juntos suman 47 detenciones en su mayor parte por delitos contra la propiedad. La captura de ambos se produjo en horarios distintos pero en el mismo escenario. Los agentes los sorprendieron cuando regresaban a diferentes horas de la madrugada al número 36 de Vía Púnica.