Entrada del hotel rural, en el camí de s'Âguila, en Llucmajor. | Miguel Ángel Borrás

Dos perros sueltos de gran tamaño causaron el pánico este sábado entre una treintena de clientes del pequeño hotel rural Bennoc, en Llucmajor. Los canes, una mezcla de boxers, se colaron sobre las cuatro y diez de la tarde en las instalaciones del establecimiento, de cuatro estrellas, y se metieron en la piscina, que estaba llena de turistas en ese momento y se pusieron nerviosos.

El propietario del hotel, al percatarse de lo sucedido, cogió una escopeta e intentó sacar a los animales del recinto. Cuando estaban a punto de marcharse, uno de ellos se giró y mordió el cañón del arma. El hombre, que tiene licencia de caza, disparó a los dos animales con una escopeta de cartuchos. Uno de ellos resultó gravemente herido.

Arma

La dueña del complejo alertó enseguida al servicio de emergencias 112. Una patrulla de la Policía Local de Llucmajor se desplazó de inmediato hasta el hotel familiar, situado en el kilómetro 3,7 del Camí de s’Àguila, nada más recibir el aviso. Los agentes intervinieron el arma del hombre y comprobaron que tenía toda la documentación en regla.

El dueño de los perros, vecino de la zona, acudió también al establecimiento y se llevó a los animales heridos de urgencia hasta el veterinario. El facultativo tuvo que intervenir quirúrgicamente a los dos canes, que no están catalogados como peligrosos. Uno de ellos sufrió heridas en la cabeza y el otro en la boca a consecuencia de los disparos.

La Policía Local de Llucmajor ha denunciado al propietario de los animales por tenerlos sueltos. El autor de los disparos será investigado por un presunto delito de maltrato animal.

El arma ha sido puesta a disposición de la Guardia Civil que se encargará de examinarla.