Quiero añadir algo más. Lo de que hay elecciones no lo digo para censurar a nadie (algo que no entra ni dentro de mis posibilidades ni de mis deseos) si no todo lo contrario, lo digo para hacer ver que ahora todas las críticas van a ir dirigidas al rector en lugar de a los profesores implicados y parece sintomático que así sea según se desprende de este foro. Yo pediría a los periodistas que contrasten la información antes plasmarla en papel. Parece algo básico pero resulta que muchos de ellos, como es el caso, se dejan llevar por una suerte de creatividad fervorosa y o bien, mutilan la información para darle un cariz que no tiene, o bien, dan voz y voto a gente que no aporta ninguna prueba al respecto y de lo que se trata es de aportar pruebas porque si no estamos haciendo ciencia ficción. Esta empleada que denunció presentó alguna prueba fehaciente? si es así, ¿por qué no se informa de ello en la nota?
Opino que con el posible coste personal y profesional de denunciar, sobre todo desde dentro y sabiendo que el rectorado no estaba respondiendo, cinco denuncias son demasiadas como para no poner en duda las características del denunciado(s)
Creo ser muy objetiva en lo que digo. Solo el título de este artículo es una clara manipulación por parte de la prensa porque de él se infiere que las cinco denuncias a la UIB se refieren a la venta del falso medicamento para curar el cáncer, y ello no es así, en el cuerpo del texto se expone que las denuncias aluden a cuestiones aleatorias como la autoria, la eficacia ? (recuerdo que no había superado las fases de pruebas), pero en todo caso no es eso lo que se está juzgando, el supuesto delito cometido es que se vendió como eficaz para la cura del cáncer, y de ello la UIB no consiguió ninguna denuncia por parte de los afectados hasta abril del 2016, es entonces cuando presenta una denuncia formal a la fiscalía. Infiero que tampoco la empleada presentó ninguna prueba más que su palabra; el artículo al menos no hace mención a datos de carácter probatorio que pudieran respaldar la denuncia, además, yo no soy periodista, no estoy informando solo doy mi opinión.
A Elvira- Se agradece tu opinión. Estamos de acuerdo en que pronto habrá elecciones en la UIB y que a veces hay artículos en la prensa que no son del todo correctos pero tu primera frase me parece muy fuerte. Claro también hay que hay lectores que directamente a veces se inventan contenidos. En tu caso: ¿De dónde sacas lo de la empleada despedida que no aportó pruebas? No es cierto que fuera despedida sino más bién lo contrario. Lo de las pruebas si tuvieras idea del tema no lo sacarías. El artículo menciona denuncias sobre irregularidades en relación a su función en la UIB cometidas por estos catedráticos ¿Y no te parece relevante? Estás en tu derecho de romper lanzas a favor de quien quieras pero menos mal de la justicia. Vamos a ver qué se decide en cuanto a la labor del rector actual y anteriores y sus equipos. Para tu información el escándalo lleva fraguándose desde hace muchos años.
No se puede fiar uno de lo que diga la prensa: mienten y manipulan como quieren. Observad bien el texto: las denuncias no están referidas a la venta ilegal del producto sino a cuestiones de autoría, y la empleada despedida no aportó pruebas solo su testimonio. Antes de verter todo vuestro veneno contra el rector, habría que considerar tres cuestiones: 1) hay elecciones, 2) los periodistas escriben para vender, necesitan retocar la información y cuánto más escabrosa quede mejor, 3) la realidad es complicada y reviste infinidad de matices, si hay un juicio de por medio habrá que esperar a que un juez dictamine. Rompo esta lanza a favor del rector porque me consta que es una persona honorable y porque ya hace tiempo que dejé de creer en la prensa como fuente fidedigna de información.
En el año 2014 se denuncia, entre otros hechos, el amaño de pruebas científicas y la UIB ni siquiera intenta investigar los hechos que sí tienen que ver con la formación. Me pregunto cómo se sienten los colegas ante tal vergüenza y descrédito que sí les afecta como miembros de la institución.
Además: A los cargos responsables la UIB e Institutos Asociados que últimamente intentan o intenten vendernos su profesionalidad e inocencia en todo ello, lo mínimo que podrían hacer es callarse. Eso sí ante la justicia tendrán que explicar POR QUÉ encubrieron lo obvio durante tantos años ¿POR QUÉ NO LO DENUNCIARON ELLOS MISMOS MUCHOS AÑOS ATRÁS? HUBO QUEJAS Y DENUNCIAS por parte de alumnos y de investigadores afectados EN CONTRA DE ESCRIBÁ Y DE BUSQUETS PERO NUNCA NADIE DE LOS RESPONSABLES LES HIZO CASO. Ni siquiera admitían haberlas recibido. Mi opinión es que en el fondo SÓLO LES IMPORTABA CUBRIRSE EL PLUMERO para mantener su posición. No valen excusas como: Sólo era una queja, entrevista, no denuncia formal ¿Y? ¿Habría por ello que descalificarla o desatenderla?
Aun no han cesado al rector? pues para mi es el único culpable por no haber puesto remedio el antes.
Si se demuestran los hechos.Es una vergüenza tener gente como esta entre nosotros.
Tiene mucho mérito haber conseguido una molécula como el Minerval en un campo tan difícil como es la quimioterapia. Es un agente poco usual, derivado del ácido oleico y de muy baja toxicidad, sobre todo comparado con la mayoría de quimioterapias contra el cáncer actualmente en uso. Hay información accesible en la red sobre esta molécula que vale la pena conocer. El Minerval no está aprobado para su uso general en pacientes porque sigue el largo proceso oficial y necesario para ser catalogado como medicamento. Pero por el momento los resultados son muy esperanzadores. Todo ello es independiente de que los Drs Escribá y Busquets y/o la UIB (Universitat de les Illes Balears) hayan podido actuar de manera poco apropiada o ilegal. También se debería aclarar que la patente de la que las dos investigadoras del grupo del Dr Escribá pidieron salir no era precisamente la patente del Minerval.