En mis tiempos, cuando era niño ya sucedía mismo Cuando hablo de lo" mismo" me refiero a los omnipresentes "arrambladores" de caramelos; eso sí "en aquel entonces" algunos dulces, pasteles y golosinas .. eran un lujo solo accesibles a una minoritaria parte de la "población infantil". Por lo que "los demás" (niños)se afanaban por "adquirir gratuitamente" lo que memamente les estaba vedado... Ante mi enfado de que "siempre se los quedaban los niños del barrio obrero "de al lado", mas espabilados y veloces, mi padre me dijo en una ocasión: "Metete las manos en los bolsillos y que ni te vea sacarlas, es su única oportunidad (cosa que no entendí entonces) TU tienes un montón en casa" Ahora, hay que tener un pelin de orgullo e inculcárselo a sus hijos y que esos cafres "se metan los caramelos" por donde yo me sé o.. donde les venga en gana.
El problema no es que hubiera pocos caramelos, había más o menos los de cada año. El problema tampoco son los niños. El problema son los adultos que se comportan peor que los niños. Algunos se tiran literalmente en plancha a por los caramelos e incluso se arrastran bajo los coches si algún caramelo ha ido a parar allí, y todo para llenarse los bolsillos en tal cantidad que ni en sueños se van a comer. No faltan caramelos, lo que falta es civismo y un poco de sentido común.