A falta de un reglamento que regule los taxis adaptados, guardias, horarios, etc, el taxista tiene el mismo derecho de irse a cenar el día de nochebuena que la señora de la silla de ruedas. Lo que no es normal es que alguien en esas condiciones vuelva a su casa de madrugada, por enmedio de la calle, y en evidente riesgo de provocar un accidente. Seguramente pudo llamar a una ambulancia, a algún familiar, a la policía local, bomberos, etc, pudo pernoctar en casa de su hija hasta el día siguiente, o quedarse en su casa si no tenía como desplazarse. No es un caso aislado en nochebuena, hay mucha gente con problemas de movilidad que no hace eso. Lo demás es populismo del cutre, y poner a parir a un sector sin razón ninguna. Nadie se mete con un médico fuera de servicio que no acuda al hospital mientras alguien fallece, ni criminaliza a todo el colectivo por ello. No todo vale para tener un minuto de protagonismo.
Eurotaxis debería ser multado con incluso la retirada de la licencia