parece que todavía hay gente que no se sabe ha dado por enterado que Ibiza es una isla sin ley
Rafa TRILERO, que quiere transformar Sa Peixateria en un centro cultural en lugar de un supermercado, hace mucho que NO saca fotitos por el barrio...
Rafa TRILERO, que quiere transformar Sa Peixateria en un centro cultural en lugar de un supermercado, hace mucho que saca fotitos por el barrio...
CorndesacPeró que dices, si en la Policia Local, estamos mejor que nunca!!, se controla todo, tenemos suficiente material técnico para todo, la caseta que tu menciuonas esta cubierta a diario por un agente de Policia Local, y las plazas de mandos superiores todas cubiertas, la "jefa "da apoyo a diario a todas las unidades que hay en la calle, y les asiste personlmente, i a veces incluso el Director Técnico, hace de policia, van en moto juntitos, de paisano claro, a todos los eventos para que salga todo ok.
Esto lleva años así, la marina hace tiempo que es un estercolero. Estos comerciantes sabían donde se metían cuando alquilaron los locales.
Flor de PinoAsí es ; ni un centímetro a esos puercos separatistas catalanes y vascos .
Plañideras
TurTurEs una caseta de la Policía Local, el primer gran logro de Triguero y su “Director Técnico de la policía local”, colocada en un lugar que el Pepri, no lo permitiría, una caseta que solo sirve como mala decoración, que todos los policías están en contra. Triguero déjate de tanta foto y vídeo y organiza a la Policoa Local, cambia la jefatura que solo sirve para hacerte reverencias a ti y a tu director técnico, la plantilla nos estamos cansando de tanta idiote de estos dos que has colocado al frente, hay más mandos en la plantilla y muy buenos, aquí lo dejo..
Con estos articulos tan sensasonalistas lo único que se consigue, es crear más alarma social, de un incidente que no va más allá de otros que pueden ocurrir en cualquier lado de la isla.
Otra promesa de Triguero que no se cumple. No hay seguridad en esta ciudad, cada vez se ven más grupos violentos de extrema derecha por Vila sembrando el odio