@Sa Calobra, perdona que copie parte de tu texto para empezar el mío: Mezclar eso con el nacionalismo es tan absurdo como pretender ella convencer para que eligieran España para las olimpiadas, solo para tener ocasión de tomarse un “relaxing cup of café con leche in La Plaza Mayor”. Y aprovecho para seguir con su marido, el Sr. Aznar. En una entrevista que le hicieron en la televisión, hace poco tiempo = ya no era el presidente, dijo que durante su mandato se crearon muchos puestos de trabajo. Pero precisamente esto fue lo que se convirtió después en tanto paro. Querer hacer tantas obras públicas en tan poco tiempo, contratando tanta mano de obra de fuera, sin un contrato de por ejemplo 1 o 2 años, y al terminar, si no hay trabajo = de vuelta a su país. Permitir que empezaran tantas viviendas, sin calcular que no habría clientes suficientes (basta ver la cantidad de esqueletos de obra empezados en toda España), aeropuertos sin clientes, etc… Sr. Aznar: el mérito para saber dirigir una empresa, o una nación, no es crear muchos puestos de trabajo, ni producir mucho más de lo que pueda consumir el mercado, porque sino después se convierte en una ruina. No se porte usted como un héroe, muchos de estos puestos de trabajo innecesarios terminaron haciendo estallar la burbuja inmobiliaria, con estructuras sin terminar por todas partes.
Ana Bottle, darling, repeat with me: Mr. Pujol's lie is the lie of the nationalism.