user Manolo | Hace más de 10 años

Esto es la verdadera marca España !!!! Que viva el PP

user Leonarda Gluthen | Hace más de 10 años

A Pepe Lagarto: Si dices que es tan buen hombre, tan serio y tan justo, ¿qué problema tiene con la justicia?. ¿Será que la juez le tiene manías tal vez?.

user A Pepe Lagarto | Hace más de 10 años

Pepe, tú siempre dispuesto a lamerle el culo a ese tipo de gentuza. Y encima te enorgulleces, qué grande eres.

user toni | Hace más de 10 años

Pepe de Pinarejo, mira que eres cándido.

user Pepe Lagarto de Pinarejo. | Hace más de 10 años

Un gran y buen hombre. Un empresario serio y justo, mucho mas justo que la mayoría de los empresarios isleños. Gracias Don Fernando por dejar que preste mis servicios profesionales en vuestra estimable empresa. Un cordial saludo y siempre a su disposición.

user ROSA | Hace más de 10 años

yo lo vi ayer en sant jordi y andaba perfectamente

user PEDRO | Hace más de 10 años

Y LOS DIRECTORES QUE ESTABAN CON FERRE COMO JUAN ALBERTO,TOBE,ETC.SE VAN DE ROSITAS?.CON TODO LO QUE HAN HECHO

user Artur Tur Tur | Hace más de 10 años

M'he enterat que aquest tiu és eivissenc. És ver això?. Si és així mos està embrutant sa bona fama de que hem gaudit sempre, de gent honrada i honesta.

user Vergonya | Hace más de 10 años

Por cierto, me olvidaba: ¿Por qué será que por la calle se ve a este señor sin muletas y de lo más ufano y sonriente?

user Vergonya | Hace más de 10 años

Qué vergüenza de Justicia que tenemos. A cualquiera nos arruinan la vida por imposibilidad de pagar una deuda al fisco de 100, 1000 ó 10000€, y con las tropelías continuadas que ha cometido este hombre, no solo le ahorran la cárcel (veremos si llega siquiera a pisarla) sino que la "sustituyen" por una multa gordísima... que no va a pagar. Al declararse insolvente, deberá asumirla el grupo GPS, que está en concurso de acreedores intentando reflotarse sin echar a muchos de sus cientos de trabajadores. Y con la quita (descuento de parte de la deuda) que impondrá el Juzgado Mercantil de Palma, veremos en cuánto se queda, o quienes se hacen realmente cargo de ella. Al final, de una manera u otra, en más o en menos, nosotros mismos, la gente de la calle. Qué vergüenza.