mafia

Vicente, si siguieras con villalonga esto no pasaria, encarna y tu sois unos vendidos...

A "más de lo mismo": EL Ayto de Sant Josep tiene Secretaria y no Secretario. Si la orden de demolición es dictada por juez, hubiera llegado a la Secretaria, y ésta al Regidor correspondiente. Por cierto, es la misma Secretaria que con los escándalos de Huertas y Serra!... Vergüenza que la secretaria no haya dicho nada!. Creo que debe ser objeto de denuncia por parte del PSOE, el GEN, los empresarios de discotecas o asociaciones de vecinos, pues son los únicos capaces de asumir el coste... Animo al antiguo regidor Prats a hilar las fechas y los documentos del expediente para imputar a los impresentables del Ayto.

Si la orden de demolición fue distada por algún juez,tal y como afirma el artículo, no debería aplicarse la Ley de turismo para legalizarse. Por favor, que investiguen en esta linea, porque ocn orden de demolición no pueden aprobarse leyes para legalizar... Eso es ilegal! Si no que se lo digan a los del hotel des Caló des Moro, que por cierto está pendiente de ser demolido por licencia ilegal y cuyo Ayto quiso aprobar normativas para legalizarlo, siendo el Supremo el órgano que anuló tal normativa...

Uy!!, si empieza a salir todo lo que han silenciado. Tendremos que empezar.Con esta política mafiosa no se llega a ningún sitio, y todo sale. ¡¡Todo!!

Las sentenciats y las leyes son algo que ese Ayuntamiento ignora. Y ¿Dónde está el secretario? ¿Nadie vela porque se cumpla la legalidad?

Curioso caso...ya lo dijo Quevedo o era Calderón? Poderoso caballero don dinero

El dinero lo silencia todo!!

En su campaña electoral no mintieron y lo dejaron claro por parte de Alternativa PP , "primero han de ser nuestros vecinos, nuestras familias y nuestras empresas, para que sean ellos los primeros en beneficiarse de las ayudas sociales, de la oferta pública de empleo y de los trabajos de infraestructuras" y lo cumplen a rajatabla. Sobre todo lo de sus empresas y amigos.

No sé porqué, pero creo que todavía pasará un tiempo hasta que se desmantele la susodicha terraza.