Los amigos de Guanyem serán recordados por haber estado metidos en todos los fregados posibles. Vericad por haber participado activamente de las dos grandes crisis que ha habido en el Consell, David Ribas por haber desesperado a los clubes deportivos en el pago de las subvenciones, que no se han realizado en tiempo y forma, y Joan Ribas por haber encabronado a todo un barrio. Sinceramente, creo que el balance no puede ser peor. Si están orgullosos y todavía sacan pecho es que no han entendido nada ni se han parado a hacer algo de autocrítica. A lo mejor por eso las encuestas vaticinan su descalabro y su práctica desaparición del mapa político insular. Pero la culpa, como siempre, no será suya, o al menos no la asumirán, como no han hecho en ninguna ocasión durante esta legislatura. Pues amén.
No os preocupéis que este gobierno lo arregla todo. Ya veréis lo bonito que va a dejar la concejala Carmen Boned el SAC del Cetis. Todo nuevo y con mucho Feng Shui, que en eso es la experta, y todo por unas cuantas decenas de miles de euros. Menos mal que la factura la pagamos entre todos. Todo sea para que fluya la energía como toca y no porque sea necesario.