Presentación de los datos de muestreo en el salón de plenos del Consell. | DANIEL ESPINOSA

Un muestreo realizado por escolares en diferentes playas de Ibiza constata la presencia de entre 10 y 20 partículas de plástico por metro cuadrado, según explicaron ayer Luis Ruiz Orejón y Gemma Agell, del proyecto Plásticos 0 en el Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB), durante una conferencia en la sala de plenos del Consell d’Eivissa. La campaña Plásticos 0 es una iniciativa que arrancó en septiembre de 2017 con 1.100 alumnos de la mano de la plataforma de ciencia ciudadana Observadors del Mar, que pretende hacer un diagnóstico del estado de las playas de Ibiza en cuanto a la contaminación marina por plásticos.

Durante la presentación del curso 2018-2019, los científicos del CEAB aseguraron que para este curso participarán 2.500 alumnos en total, más del doble que el año pasado. En colaboración con el GEN-GOB, se escogieron siete playas de Ibiza (Cala Boix, Santa Eulària, Talamanca, Platja d’en Bossa, Cala d’Hort, Sant Antoni y Benirràs) en las que se toman muestras mensualmente de los residuos existentes. Estas muestras son analizadas por los alumnos de siete centros educativos de la isla para que las clasifiquen por categorías. Una vez hecho este análisis los datos son enviados a la plataforma Obsevadors del Mar, donde los investigadores estudian el comportamiento del plástico. De los datos analizados hasta el momento, Ruiz Orejón señaló que en la línea de marea (punto donde el oleaje llega a su máxima altitud) de las zonas norte y noroeste de la isla es donde se constata una mayor acumulación de residuos. Además, en estas muestras el principal compuesto que se localizan son los «pellets», un tipo de plástico primario que se utiliza para fabricar objetos de ese material.

En la línea media (la zona comprendida entre la línea de marea y la zona dunar o el final de la playa) existe mayor concentración de mesoplásticos (de entre 5 milímetros y 2,5 centímetros). «Este tipo de tamaño es de los usos que se hacen propiamente en las playas o que han sido transportados por el mar», precisó Ruiz. El estudio, que se ha ampliado este año a otras tres playas de Formentera con la colaboración de tres centros educativos de la isla, se centra ahora en estudiar si estas acumulaciones de plástico se deben a variables oceonográficas o demográficas.