Imagen de los vertidos fecales en los campos de ses Salines el pasado mes de agosto.

El Ayuntamiento de Sant Josep invertirá 175.000 euros en los trabajos para esclarecer el origen de los vertidos fecales de ses Salines y así poder ponerles solución. El segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanisme de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, explicó ayer que en estos momentos se está haciendo el informe técnico de aceptación de estas obras, un informe que pasará a Intervención y posteriormente a Junta de Gobierno con la intención de que se declare como una «actuación de emergencia», por lo que el plazo de ejecución será de dos meses. El Consistorio josepí espera tener el análisis completo «para saber dónde actuar» antes de Navidad.

Los trabajos

El análisis de toda la red, cuyo coste es de 175.000 euros, incluye la instalación de tres contadores volumétricos en los tres colectores principales «que se unirán en uno solo. Estos contadores volumétricos cuentan el volumen y analizan el agua en continuo, por ejemplo, si te está entrando siempre la misma cantidad de agua y hay una aportación extraordinaria de agua desalada que es de la lluvia, pues lo detecta», explicó Guerrero. Las actuaciones incluyen, además, una cámara robot que irá «palmo por palmo, milímetro a milímetro por la red para ver si hay fisuras o interferencias. Vamos a analizar toda la red, desde Can Fita en adelante. Nos vamos a concentrar en el torrente, en la parte alta, ya que intuimos que ahí puede pasar algo», precisó Guerrero, quien recalcó: «Revisaremos toda la red milímetro a milímetro para saber qué está pasando».

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Las principales hipótesis que baraja el Ayuntamiento en estos momentos es que haya «muchas casas que estén enganchadas a la red de fecales sin ser conscientes de lo que está pasando. Calculamos que esto podría ser un 20% del exceso de caudal que le llega a Abaqua». Otra de las hipótesis que manejan es que el agua del torrente de ca na Parra se esté filtrando a la red de fecales. «En la rotonda de Can Funoy hay una estación de bombeo del agua que llega de la autovía y que se bombea hasta el torrente de ca na Parra.

Intuimos que por dentro del torrente, que es por donde pasa nuestra línea de fecales que va a la depuradora, pensamos que hay alguna rotura o alguna tapa que esté rota y este agua se está filtrando; esta red la revisamos, pero nos quedamos a 100 metros desde la cabecera de pista del aeropuerto hasta la autovía y tendremos que desbrozar y llegar a ver cómo están los pozos. Esta tubería viene desde Can Guerxo por todo el torrente y tenemos que revisarlo todo», precisó Guerrero.

El concejal de Urbanisme afirmó que el objetivo del Ayuntamiento de Sant Josep es que antes de Navidad se haya concluido toda esta revisión «para saber dónde actuar. Si la primera semana, por ejemplo, encontramos una avería o rotura lo solucionaremos pero seguiremos revisando toda la red para que esto no vuelva a pasar».