El objetivo de la Vuelta a Ibiza, que celebra ya su séptima edición en la isla de Ibiza, es divertirse.

Más de 20 ibicencos hicieron rugir ayer sus motos clásicas por Ibiza en lo que fue la VII Vuelta a Ibiza con motos antiguas. Así, salieron desde Vila para pasar por Cala Llonga, Es Canar, Cala Llenya, Cala Mastella, Pou des Lleó, y Aigües Blanques hasta llegar a Sant Joan.

Recorrieron aproximadamente 100 kilómetros de un extremo a otro de la isla que finalizaron, como viene siendo habitual, con una comida en grupo.

Según explicaron algunos de los participantes de esta séptima edición «la mayoría somos ibicencos, por lo decir el 100%, o son residentes en la isla». Asimismo, recordaron que, con el paso del tiempo, algunos de los habituales sobre las cuatro ruedas «ya no aguantan encima de la moto». En este sentido, señalaron que va llegando, poco a poco, gente joven; la mayoría son «hijos de alguno de nosotros».

El objetivo de esta quedada que ya parece haberse consolidado en la isla de Ibiza es por diversión. Lo mismo que en Formentera donde volverán a encontrarse los días 20 y 21 de octubre en lo que será el 25 aniversario de la Vuelta a Formentera.